El ciclista del equipo Bora-Hansgrohe Jai Hindley se convirtió el domingo en el primer australiano en ganar el Giro de Italia tras superar con seguridad la última etapa, una contrarreloj de 17,1 kilómetros en torno a Verona, y quedar por delante del ecuatoriano Richard Carapaz.
El final de la última etapa montañosa del Giro del sábado dio a Hindley una ventaja sobre Carapaz en la clasificación general, lo que significaba que sólo tenía que evitar el desastre en Verona para conseguir su primer título en una Gran Vuelta, algo que consiguió con facilidad.
Hindley tenía motivos para ser cauto de cara al final del domingo. En 2020, el australiano perdió el título del Giro que estaba a manos de Tao Geoghegan Hart en la contrarreloj de Milán, cuando el británico le sacó 39 segundos en la etapa final de 15,7 kilómetros.
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Sin embargo, esta vez los esfuerzos de Hindley en los últimos kilómetros del sábado dieron por muerto a Carapaz ya que consiguió una ventaja de un minuto y 25 segundos en la general antes de la contrarreloj.
Carapaz, que parecía preparado para añadir a su título de 2019 otra corona del Giro antes del giro de Hindley el sábado, se esforzó por dar la sorpresa y fue más rápido en Verona, llegando a ser décimo en la etapa. Pero su actuación no fue suficiente para quitarle la corona a Hindley.
El español Mikel Landa ocupó el último lugar del podio de la general, detrás de Hindley y Carapaz, por delante de Vincenzo Nibali, de 37 años y dos veces campeón del Giro, que fue cuarto en su último Giro.
Con información de Reuters
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