Simone Biles podría entrar en el selecto club de las grandes gimnastas olímpicas si se proclama campeona en las finales de barra de equilibrio y suelo de la última jornada de gimnasia artística de los Juegos Olímpicos de París.
La estadounidense, ganadora de los oros por equipos, concurso completo y salto en París, es la favorita en suelo, pero no en barra, el aparato en el que un simple centímetro de error puede separar a una medallista del último puesto.
Si Biles gana tanto en barra como en suelo, sus nueve oros olímpicos la empatarán con la nadadora estadounidense Katie Ledecky y la gimnasta soviética Larisa Latynina como la atleta femenina con más medallas.
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Sus rivales en la barra, su compañera de equipo Sunisa Lee y la china Zhou Yaqin, son dos de las tres únicas mujeres que en lo que va de año han realizado una rutina más difícil que la de Biles.
Zhou fue la mejor clasificada en viga con un 14,866, sólo 0,133 por delante de Biles, mientras que la tercera clasificada, la brasileña Rebeca Andrade, tiene el potencial de dificultad más bajo de las cuatro primeras gimnastas, pero es conocida por su ejecución limpia.
Hasta ahora, sólo una de las tres actuaciones de Lee en viga en París igualaba en dificultad a la de Biles, pero la cuarta clasificada y medallista de bronce en concurso completo superó a su compañera estrella en el aparato en esa competición.
Biles ganó el bronce en barra en las dos últimas Olimpiadas, incluida la de Tokio, donde realizó una rutina modificada sin torsión, origen del bloqueo mental que la obligó a retirarse de la mayoría de las finales de esos Juegos.
Biles disfruta de una ventaja de dificultad en el ejercicio de suelo con sus características volteretas, incluida una estratosférica doble voltereta hacia atrás con tres giros, lo que significa que la verdadera carrera en el aparato será probablemente por la plata y el bronce.
Entre las competidoras se encuentran Andrade, que podría estar reservando las mejoras de dificultad para la final, la rumana Sabrina Maneca-Voinea, que ha realizado la segunda rutina más difícil hasta ahora en París, y la estadounidense Jordan Chiles, que se clasificó tercera por delante de Maneca-Voinea.
Los gimnastas masculinos concluyen la competición olímpica el lunes con las finales de barras paralelas y barra fija.
El chino Zou Jingyuan aspira a revalidar su oro de Tokio, clasificándose primero en barras paralelas con un asombroso 16,200, casi un punto por delante de su compatriota Zhang Boheng, segundo.
En la barra horizontal, Zhang lideró la clasificación con 15,133, 0,533 por delante del cuarto clasificado y medallista de plata en 2020, el croata Tin Srbic.
Daiki Hashimoto, defensor del título en la barra fija de Tokio, se perderá la final tras cometer errores en la calificación, pero su compañero de equipo y ganador del concurso completo de París, Shinnosuke Oka, será uno de los aspirantes.
Con información de Reuters