Las versiones renovadas de España e Italia se enfrentarán el jueves en un esperado encuentro del Grupo B de la Eurocopa 2024, un duelo entre los campeones de tres de las cuatro últimas Eurocopas.
Ambas selecciones han mostrado en Alemania un estilo de fútbol diferente al que suelen esperar los aficionados.
España goleó a Croacia por 3-0 en su primer partido, el sábado, con un juego más rápido y directo que el estilo "tiki-taka", basado en la posesión del balón, con el que se proclamó campeona de Europa en 2008 y 2012, y del mundo en 2010.
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Tras la retirada de la generación dorada de maestros del pase —Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Xabi Alonso—, el nuevo seleccionador, Luis de la Fuente, ha adoptado un planteamiento más flexible, que se adapta mejor a la joven y versátil plantilla que tiene a su disposición.
Contra una Croacia envejecida, España aplicó una presión alta implacable, combinada con rápidas transiciones, que pareció pillar desprevenidos a sus rivales.
"Una de las virtudes que tenemos es la gran versatilidad en cuanto a diferentes variantes tácticas que se puedan dar en el desarrollo del juego", dijo De la Fuente en rueda de prensa el sábado.
"Estamos convirtiendo a la selección en un equipo con muchos registros y los rivales saben que les podemos hacer daño o bien en posesión, con ataques más elaborados, con ataques más posicionales, o, si nos dan opciones, corremos muy rápido también", añadió.
Con la duda en torno al estado del centrocampista Rodri y del capitán Álvaro Morata tras lesionarse contra Croacia, De la Fuente, de 62 años, ha mantenido ocultas sus cartas para el partido del jueves, cerrando el entrenamiento de España a los medios de comunicación durante dos días consecutivos.
Italia, defensora del título y derrotada por España en la final de 2012 (4-0), no verá mucho sentido en disimular sus planes.
El seleccionador Luciano Spalletti, encargado de devolver la confianza a unos aficionados devastados por su fracaso en las dos últimas Copas Mundiales, ha puesto su propio sello en el equipo desde que asumió el cargo el año pasado, tras ganar el título de la Serie A con el Nápoles.
Spalletti se ha alejado del tradicional sistema defensivo del Catenaccio y ha implantado un planteamiento más ofensivo, con el que los italianos se impusieron por 2-1 a Albania en su primer partido.
Con Spalletti, Italia busca controlar la posesión y dominar pequeñas zonas del campo con una intensa presión, permitiendo a Nicolo Barella y Lorenzo Pellegrini servir a los delanteros Davide Frattesi y Federico Chiesa en las bandas.
Si los estilos hacen las luchas, el partido del jueves en Gelsenkirchen debería ser un partidazo.
Con información de Reuters
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