Las millonarias pérdidas económicas que sufrió el Barcelona por la pandemia de coronavirus encendieron las alarmas en la cúpula dirigencial que preside Josep María Bartomeu, quien había tomado la decisión de reducir el salario de sus trabajadores, entre ellos el plantel del primer equipo, con el argentino Lionel Messi a la cabeza.
Hace pocos días, las autoridades informaron que el club tuvo una merma de 203 millones de euros en la temporada 2019-2020 como consecuencia directa de la pandemia de coronavirus y registró pérdidas económicas por 97 millones de esa moneda.
Lo cierto es que las intenciones del club de sentarse a negociar una rebaja en el sueldo de los jugadores no fue bien tomada en el plantel, que directamente decidió enviar un burofax a las oficinas del club como rechazo a esta medida.
Dicho burofax planteaba en primer lugar el descontento por la forma en la que se enteraron de las intenciones del club (vía mail). Luego también se quejaron de que sólo pueda haber un representante de los jugadores en esa hipotética mesa de negociación, ya que los restantes asistentes serán integrantes del Comité de la Empresa.
Lo cierto es que, en medio de este tira y afloje, medios catalanes consignaron que el burofax estaba firmado por todo el plantel, a excepción de tres jugadores: Marc André Ter Stegen, Clement Lenglet y Frenkie de Jong. Esto no hace más que generar una grieta indisimulable en el ya convulsionado vestuario del club culé.
Cabe recordar que, en plena pandemia, Messi y compañía habían decidido rebajarse el sueldo en un 70 por ciento, motivo por el cual toman con desagrado este nuevo intento de la dirigencia de reducir aún más sus ingresos.