En Brasil, Boca no pudo ante los golpes del Santos y se despidió del sueño por el certamen más importante de América. Ante un rival fuerte de cabeza y también en lo futbolístico, cayó 3 a 0 y nunca logró encontrarle la vuelta al encuentro. Más allá de la falta de juego, que nunca terminó de convencer, no hubo actitud ni empuje para intentar dar vuelta el resultado. Esto provocó un gran enojo de los hinchas y dejó a la vista un papelón difícil de dar vuelta.
El primer tiempo del equipo argentino no fue nada bueno y sufrió lo que mostró el Peixe como local. No sólo recibió más de 14 remates (sólo 4 fueron al arco), sino que no pudo encontrar su camino hacia el arco defendido por Joao Paulo. Tanto es así que solo disparó dos veces al arco a pesar de tener casi el 60% de la posesión.
El problema, sin lugar a dudas, estuvo en la imprecisión de los pases y las reiteradas pérdidas en todas las líneas de la cancha. Como si fuera poco, el tándem Jorman Campuzano-Diego González, que llega falto de ritmo por sus respectivas lesiones musculares, falló todas las veces y Eduardo Salvio, una de las figuras, sigue mostrando un nivel preocupantemente bajo.
A los 15 minutos de partido llegó la apertura del marcador, tal vez, de la forma más insólita desde que Miguel Ángel Russo es el entrenador del equipo de la Ribera. Yefferson Soteldo gambeteó a Leonardo Jara y le pegó al arco, la pelota rebotó en el brazo de Lisandro López y todo Boca se quedó esperando que el árbitro, Wilmar Roldán, cobrara penal. La llamada del VAR, al parecer, nunca llegó y Diego Pituca aprovechó el rebote para marcar el 1 a 0.
En el complemento empeoró las cosas para el equipo de Russo que, a pesar de tener 15 minutos para replantearse todo el partido. A los tres minutos, por una insólita pérdida de Toto Salvio en el mediocampo, llegó el 2 a 0: tremendo remate al ángulo de Soteldo, una de las grandes figuras del local.
Como si esto fuera poco, algunos minutos después, la defensa se descontroló totalmente. Marinho hizo una excelsa jugada por la derecha, gambeteó a Fabra y la metió atrás para que Lucas Braga solo la tenga que empujar con Andrada ya vencido. A los 54 minutos, por un pisotón criminal, Frank Fabra se fue expulsado y dejó al Xeneize con 10. Con el 3 a 0 final, Santos se clasificó a la final en Río de Janeiro y se medirá ante Palmeiras en busca del título.
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