Turquía pasa a octavos con una victoria por 2-1 sobre República Checa, que queda eliminada

Turquía se impuso este miércoles por 2-1 a una República Checa con 10 hombres desde principios de la primera parte, con goles de Hakan Calhanoglu y Cenk Tosun, clasificándose para octavos de final de la Eurocopa.

Los checos, cuartofinalistas en 2020, necesitaban la victoria para tener alguna opción de avanzar, pero la expulsión en el minuto 20 del centrocampista Antonin Barak por una rigurosa segunda tarjeta amarilla les afectó mucho.

En un final de partido caótico, el checo Tomas Chory también vio la tarjeta roja en un tumulto al final del encuentro. El árbitro mostró 18 tarjetas en total, dos rojas y 16 amarillas, estableciendo un nuevo récord en la Eurocopa.

Ambos equipos presionaron desde el principio en una noche calurosa, en la que los hinchas turcos acudieron en masa al partido y superaron en número a los checos gracias a su enorme diáspora en Alemania.

El gol en el minuto 50 de Calhanoglu, mediapunta de 30 años, fue el primero en su tercera Eurocopa y desató el delirio de la hinchada. Marcó con un disparo raso que superó al guardameta Jindrich Stanek, que pareció haberse hecho daño en el hombro en una parada anterior y se retiró lesionado tras el gol.

El adolescente Arda Guler falló de manera inexplicable un remate a bocajarro que habría puesto a Turquía con dos goles de ventaja y los checos empataron de inmediato en el minuto 66 por mediación de Tomas Soucek.

Tosun marcó el gol de la victoria turca en el tiempo añadido, desatando la locura en su banquillo y entre los aficionados turcos. El resultado desterró los oscuros recuerdos de los turcos de la Eurocopa 2020, donde se fueron a casa tras encajar ocho goles en tres derrotas.

Turquía acabó segunda del Grupo F, por detrás de Portugal, y se enfrentará a Austria en octavos el 2 de julio en Leipzig. Portugal ya tenía garantizado el primer puesto del grupo, pero perdió ante Georgia, que pasó como uno de los mejores terceros.

Con información de Reuters