El fútbol puede llegar a vivir un antes y un después en la historia a partir de lo anunciado oficialmente durante este domingo por doce de los clubes más grandes de Europa: crearon una Superliga continental paralela y, por lo tanto, abandonarán la Champions League, el torneo más importante hasta ahora. Ello puede repercutir negativamente en la Selección Argentina, que podría perder a Lionel Messi de cara a su último Mundial, el de Qatar, que comenzará en noviembre de 2022.
Es que, de confirmarse esta flamante competencia, la FIFA (que nuclea a este deporte profesional a nivel global) y la UEFA (que manda en el Viejo Continente) sancionarán duramente a las instituciones que la integren, entre ellas Barcelona. Por lo tanto, las desafiliarán de dichas asociaciones e incluso los jugadores que formen parte de todos esos equipos no podrán participar de los certámenes organizados por ellas, entre ellos la Copa del Mundo.
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Por lo tanto, de corroborarse esta situación, Messi no podría estar en el Mundial de Qatar 2022 si continuase en Catalunya hasta esa fecha, como todo parece indicar hasta el momento. Las otras entidades que "se rebelaron" fueron Real Madrid y Atlético de Madrid en España; Juventus, Milan e Inter en Italia; Manchester United, Manchester City, Liverpool, Arsenal, Chelsea y Tottenham en Inglaterra.
Más allá del crack rosarino, el combinado dirigido por Lionel Scaloni también se quedaría sin otras de sus estrellas como Sergio Agüero, Paulo Dybala, Lautaro Martínez, Giovani Lo Celso y Ángel Correa, por ejemplo. La batalla ha alcanzado una escala aún mayor, ya que la FIFA y la UEFA evalúan expulsar hoy mismo de todas sus competiciones a los mencionados conjuntos, por lo que París Saint-Germain recibiría el trofeo de la Liga de Campeones sin haber jugado la semifinal que debe disputar con el City, mientras que el Madrid y Chelsea son los otros en dicha instancia.
De esta forma, los colosos históricos que continuarían en la Champions como se la conoce actualmente serían los de Francia, Alemania, Portugal y Países Bajos, los cuales no se adhirieron a esta revuelta: PSG, Lyon, Olympique de Marsella, Bayern Munich, Borussia Dortmund, Ajax, Feyenoord, PSV Eindhoven, Porto, Benfica y Sporting Lisboa.
Por qué se jugaría la nueva Superliga europea de clubes de fútbol
Lo que argumentan desde las directivas de estas doce instituciones es que la Champions vigente no les reditúa desde lo económico ni desde lo deportivo: sostienen que ellos llevan el peso, el rating y la atracción principal del campeonato, pero no les es retribuido en cuanto a los premios cobrados. Además, argumentan que "hay que esperar demasiado" para observar grandes partidos entre los elencos más populares porque en la fase de grupos participan conjuntos menores y, por ende, el certamen pierde interés hasta que llegan las instancias finales. "Así se podrá ver un Liverpool - Juventus o un Madrid - Arsenal mucho más seguido, todo el tiempo. Eso es lo que le gusta a la afición", dicen por lo bajo.
Cómo se jugaría la Superliga europea
Si bien es todo muy reciente, la idea es que a estos equipos se sumen otros tres invitados a definir más los últimos cinco, que se clasificarán anualmente sobre la base del rendimiento de la temporada anterior. Entonces quedarán 20, por lo que habrá 2 grupos de 10, que chocarán en partidos de ida y vuelta: los tres primeros de cada zona se clasificarán automáticamente para los cuartos de final.
Mientras tanto, aquellos que terminen en la cuarta y la quinta posición jugarán una serie adicional a doble encuentro. Posteriormente habrá otro Playoff a doble cotejo a partir de los cuartos para llegar a la final, que se disputará a partido único a fines de mayo en una sede neutral. Todo será entre semana (martes y miércoles) para respetar así el calendario tradicional de cada uno en las respectivas Ligas nacionales, siempre y cuando no los expulsen de las mismas como todo parece indicar.