La decisión parece tomada y el impacto en el mundo del fútbol es incalculable. Lionel Messi quiere irse de Barcelona y la danza de destinos ya comenzó. Pero hay una cuestión que puede incidir en el desembarco de la 'Pulga' en otro club.
El fútbol mueve miles de millones y los valores de los jugadores es cada vez más alto. Eso es algo sabido y ya no asombra que una nueva venta rompa el récord histórico de una liga o del mundo. Pero en la UEFA también existen ciertos mecanismos para que el despilfarro de los grandes magnates no ponga en riesgo la economía de los clubes ni genere una competencia desleal.
Ese mecanismo se llama Fair Play Financiero, una serie de medidas implementadas por la entidad rectora del fútbol europeo para frenar este "dopaje financiero", tal como lo definió Michel Platini. Las limitaciones de algunos de los clubes más importantes del mundo para contratar a la 'Pulga' podrían complicar su arribo.
En qué consiste el Fair Play Financiero
La política de control financiero sobre los clubes fue implementada desde 2011, luego de una década de los 2000 en la que los clubes más poderosos hicieron crecer sus deudas mientras se llenaron de estrellas. Las medidas buscaban encausar el gasto de las instituciones y establecer cierta paridad entre las entidades más importantes.
En sí, el Fair Play Financiero se basa en dos medidas: Por un lado los clubes clasificados a competiciones europeas deben demostrar que no tienen deudas con otros clubes, con sus propios jugadores ni con el fisco; Por el otro, y más importante aún, no pueden gastar en el mercado más que los ingresos generados en la temporada, con un margen de cien millones de euros.
En definitiva, lo que busca la medida es no gastar más de lo que ingresa, aunque con el paso de los años la presión de los clubes produjo una importante ampliación del espectro de gracia, que en su momento fue de apenas 30 millones.
De no cumplir con las condiciones los clubes pueden sufrir una serie de sanciones de distinto nivel. Estas pueden ser una simple advertencia, amonestaciones, multas económicas, quita de puntos, retenciones de ingresos, restricciones en la nómina del plantel para las competencias de la UEFA, prohibición de incorporar futbolistas y la descalificación de las copas europeas.
En el último tiempo fueron varios los clubes importantes que estuvieron bajo el ojo de la inspección económica de la UEFA. El Manchester City y el PSG fueron sancionados en 2014 con 60 millones de euros de multa, limitaciones a las incorporaciones y una reducción en la nómina para la Champions League. Por su parte, en 2018 el Milán jugó fuerte en el mercado con el dinero del polémico fondo buitre Elliot, de Paul Singer, y terminó fuera de las copas continentales.
Sin embargo, las sanciones no terminan de ser del todo convincentes. Es que algunos apunta que existe una vara distinta para medir el incumplimiento de acuerdo a quien maneja el club en cuestión. Recientemente Manchester City estuvo a punto de quedar excluido de la Champions, pero una decisión del TAS revirtió la medida y sólo deberá pagar algunas multas fuertes, que no parecen una traba para el fondo inversor del emiratí Mansour bin Zayed Al-Nahyan.
Qué clubes están en condiciones de contratar a Messi
Si se piensa en la contratación de la 'Pulga' apegada al control financiero sólo tres clubes podrían hacerse con sus servicios: Real Madrid, Manchester United y Bayern Munich. Claro está que el argentino no vestirá de blanco y poco se habló del interés del flamante campeón de Europa, por lo que la única alternativa potable parece la de los 'Red Devils'.
Ahora bien, si tomamos en cuenta lo flexible que se ha vuelto el Fair Play Financiero con los años y la capacidad de las instituciones para montar la ingeniería financiera que abra un hueco, tanto el City como el Inter de Milán, el PSG o algún otro club está en condiciones de sumar a Messi. En última instancia ¿Quién dudaría de contratar a Messi, pagar algunas multas y no sumar a nadie más por dos años?