Palmeiras derrotó esta tarde a Santos por 1-0, con un gol en tiempo de descuento, y se adjudicó la Copa Libertadores edición 2020, cuya final se celebró en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, con un aforo limitado, por la pandemia del coronavirus.
Un cabezazo del delantero Breno, a los 53 minutos del segundo período, definió el pleito entre equipos brasileños y le otorgò al elenco `verde' su segundo trofeo continental, a lo largo de la historia. El árbitro fue el argentino Patricio Loustau, de correcta tarea.
El trámite del encuentro fue friccionado, con muchas faltas y discusiones, y prácticamente no hubo remates frente a los arcos.
La tecnología estuvo a cargo de argentinos: Mauro Vigliano, comandará el VAR, acompañado por Juan Pablo Belatti y Fernando Rapallini, más el asistente colombiano John Ospina.
Se trató del último partido de una atípica Libertadores ya que se inició en enero de 2020, en marzo dejó de jugarse a causa de la pandemia, luego se reanudó en septiembre, ya sin público en los estadios, y concluyó este sábado.
Esta definición fue observada por TV y otros medios tecnológicos en 191 países, el campeón recibirá 15 millones de dólares, dinero que, sumado a lo obtenido en las fases previas, totalizará 22 millones de dólares.
La final, que por tercera vez en la historia fue entre equipos brasileños dado que en 2005 San Pablo superó a Athletico Paranense y en 2006 Internacional de Porto Alegre a San Pablo, en caso de empate se definirá con 30 minutos suplementarios y de persistir la igualdad se recurrirá a los remates desde el punto penal.
Palmeiras jugará el mundial de clubes en Qatar el mes próximo. En semifinales enfrentará al ganador de Al Duhail (Qatar) o Al Ahly (Egipto), además de protagonizar la final de la Recopa Sudamericana ante el campeón Defensa y Justicia, el equipo bonaerense que ganó la Sudamericana.