La selección de fútbol de Nueva Zelanda se negó a disputar la segunda parte de su amistoso del lunes contra Qatar en Austria tras las acusaciones de abuso racial hacia el defensa Michael Boxall por parte de un rival.
El incidente se produjo justo antes del descanso, desencadenando una trifulca después de que jugadores neozelandeses indignados rodearan a un futbolista qatarí antes de cobrar un tiro libre.
"Michael Boxall fue objeto de abuso racial durante la primera mitad del partido por parte de un jugador qatarí", dijo en su cuenta de Twitter New Zealand Football, el organismo rector del fútbol en el país.
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"No se tomó ninguna medida oficial, por lo que el equipo acordó no salir en la segunda parte del partido".
La Asociación Qatarí de Fútbol dijo en su Twitter que Nueva Zelanda se había retirado del amistoso sin dar más detalles. Reuters se puso en contacto con la entidad en busca de comentarios.
El árbitro Manuel Schuttengruber mantuvo una larga discusión con el capitán de Nueva Zelanda, Joe Bell, y poco después pitó el descanso. Nueva Zelanda ganaba 1-0 con un gol de Marko Stamenic en el minuto 16.
El partido formaba parte de los preparativos de Qatar para la Copa Oro, a la que ha sido invitado como parte de una asociación estratégica entre el fútbol asiático y la Concacaf.
El racismo en el fútbol ha vuelto a ser noticia en las últimas semanas. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, anunció la creación de un comité contra el racismo dirigido por el delantero del Real Madrid Vinicius Jr, víctima de abusos racistas en LaLiga.
(Reportaje de Janina Nuno Ríos en Ciudad de México. Editado en español por Javier Leira)
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