El lateral de River, Milton Casco, se reincorporó este jueves a los entrenamientos del plantel en el predio de Ezeiza luego de estar aislado 13 días junto a su familia por el contagio asintomático de coronavirus.
El defensor tendrá casi una semana de trabajos físicos para poder estar en condiciones de ser tenido en cuenta por el entrenador Marcelo Gallardo de cara al partido ante San Pablo, el miércoles próximo, por la quinta fecha del Grupo D de la Copa Libertadores.
Gallardo deberá decidir en estos días si mantiene el mismo equipo que le ganó a Binacional de Perú el martes último y empató con San Pablo la semana pasada, en el regreso a la competencia, o si por el ingreso de Casco el defensor Fabricio Angileri iría al banco de suplentes.
Casco iba a ser titular ante el San Pablo, pero quedó afuera del equipo cuando por un contacto estrecho lo testearon y el resultado positivo de Covid-19 lo alejó del plantel en los dos encuentros disputados en la fase de grupo de la Libertadores.
La preocupación del cuerpo médico y de Gallardo estaba puesta en los estudios complementarios que le hicieron a Casco, porque temían que le sucediera lo mismo que al juvenil Ezequiel Centurión, quien por algunas secuelas estuvo más de un mes parado.
De todos modos, al cumplirse los 10 días del aislamiento y cuando según los médicos ya no generaba contagio, Casco se realizó los estudios que dieron buenos resultados, por lo que no tuvo problemas para volver a entrenar con normalidad.
El plantel se volvió a entrenar en el River Camp de Ezeiza, tras una jornada de descanso al regreso de Lima luego de ganarle 6-0 a Binacional -que no pudo ser local en su estadio de Juliaca, a 3.700 metros de altura- y a la espera del partido ante San Pablo.