La derrota del Barcelona frente al Real Madrid del pasado fin de semana por la Liga española le dio otro cachetazo a un Lionel Messi que, además de estar incómodo en el plantel luego de mostrar sus intenciones de irse, alimenta ahora una racha negra enfrentando al "Merengue".
Aunque cueste creerlo, la salida de Cristiano Ronaldo del Real Madrid a la Juventus pareció perjudicar y mucho a Messi, su gran "enemigo" en la última década. De hecho, desde que el portugués se fue a Italia el argentino no pudo convertirle ni un gol al "Merengue", algo a lo que antes estaba acostumbrado.
El del sábado en el Camp Nou fue el 44° clásico español que disputó el argentino, quien no puede hacerle un gol al Madrid desde mayo de 2018, hace exactamente dos años y medio.
Precisamente a mediados de ese mismo año, Ronaldo decidió emigrar a la Juventus y desde allí el rosarino no pudo volver a convertirle a su clásico rival, algo que, por ejemplo, había hecho en 21 oportunidades en sus primeros 27 encuentros ante el Real Madrid.
Es por eso que en España ya es una teoría más que confirmada que la partida de CR7, lejos de beneficiar a Messi, lo perjudicó, ya que varias veces se ha hablado de que los excelentes rendimientos de ambos jugadores no hacían que potenciarse uno a otro.
En el último clásico, Messi tuvo un gran primer tiempo y hasta contó con una inmejorable chance para romper el maleficio luego de una buena jugada individual en la que terminó rematando de derecha, pero una gran reacción del arquero Courtois le imposibilitaron quebrar la sequía.