No es el mejor ni el más fácil comienzo de temporada para Lionel Messi. Luego del escándalo que generó su intención de irse del Barcelona y el posterior cortocircuito con Josep María Bartomeu, que terminó renunciando a la presidencia del club, en lo futbolístico tampoco parece verse la mejor versión del rosarino.
Sin ir más lejos, este miércoles, en el duelo frente al Dinamo de Kiev ucraniano por la fase de grupos de la Champions League, el capitán del Barcelona abrió el marcador a los 5 minutos gracias a un penal y confirmó una tendencia que nunca se había visto en toda su carrera.
En lo que va de la temporada, Messi hizo "apenas" 5 goles, y todos ellos fueron de penal. Antes le había convertido por esa vía al Villarreal, Ferencvaros y la Juventus, mientras que también se anotó desde los 12 pasos jugando para la Selección Argentina frente a Ecuador.
De hecho, para ir al último tanto que convirtió la "Pulga" que no haya sido de penal hay que irse 3 meses atrás, en el duelo frente al Nápoli por los octavos de final de la Champions League anterior, algo que sin dudas no suele sucederle.
El diferente rol que le asigna el entrenador Ronald Koeman podría explicar quizás este nuevo aspecto en un Messi que no parece sentirse cómodo ni con el esquema ni con sus compañeros del Barcelona en lo que seguramente sea su última temporada en el club que lo vio crecer futbolísticamente.