Finalmente y tal como se esperaba, el crack argentino Lionel Messi no asistió a la Ciudad Deportiva de Barcelona para hacerse las pruebas médicas y el test de coronavirus previo al inicio de la pretemporada. De esta manera, confirmó su intención inmodificable de abandonar el club.
Se trataba de la primera cita formal del plantel culé, pero Messi decidió no presentarse porque considera que su contrato ya finalizó. Como ya manifestó a través de un burofax, quiere hacer uso de la cláusula de salida unilateral que le permite irse libre.
El primer equipo del Barsa debía acudir a la Ciudad Deportiva Joan Gamper, en Sant Joan Despí, a partir de las 8 de la mañana de España. Por su parte, Messi estaba citado para las 10.15.
Tiempo de salidas
A contramano de la actitud de Messi, el delantero uruguayo Luis Suárez, a quien Ronald Koeman le comunicó que no cuenta con él para su proyecto, sí se presentó a las pruebas médicas. También lo hicieron el chileno Arturo Vidal, el croata Ivan Rakitic, y el francés Samuel Umtiti, los otros descartados por el director técnico neerlandés.
Tras su llegada al Barcelona luego de la eliminación de la semifinal de la Champions League por 8-2 frente al Bayer Munich, Koeman habló con Messi para decirle que contaba con él como pilar de su equipo, a lo que el jugador le respondió que se vía más fuera que dentro del club.
Cómo se irá Messi
El periodista Miguel Blázquez dialogó con TyC Sports y manifestó que la cláusula de rescisión de 700 millones de euros no existe. El programa español El Larguero habría logrado analizar el contrato del argentino, confirmando la noticia.
El dinero que se debía abonar fue deslizado por la dirigencia del Barcelona. De todos modos, según se observó en su contrato, se manifestaría que a partir de la temporada 2019/20 Messi podría marcharse de Barcelona sin costo alguno.
Por su parte, el medio TV3 aseguró que Messi padre mantuvo un contacto con el presidente del club culé, Josep Maria Bartomeu para anunciarle el fin de la era de su hijo en el elenco blaugrana, y éste le habría dicho que no hay margen para una salida negociada, tal como quería el jugador. De esta manera, Bartomeu le habría cerrado la puerta a la posibilidad de llegar a un acuerdo por la partida de Leo y apuntaría a resolver el conflicto a través de abogados.