La Liga Alemana de Fútbol (DFL), responsable de las dos máximas divisiones del país, detuvo el miércoles el proceso de búsqueda de un inversor extranjero para una participación en su unidad de radiodifusión, en un contexto de protestas de los aficionados.
En diciembre, los clubes de fútbol de primera y segunda división de Alemania votaron a favor de que un inversor financiero tome una participación en el brazo mediático de la DFL, en una operación valorada entre 900 millones y 1.000 millones de euros.
Sin embargo, la decisión desencadenó una ola de protestas de los aficionados que se oponían a la medida y que temen una mayor mercantilización del fútbol en el país.
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Interrumpieron el juego durante muchos partidos lanzando pelotas de tenis y caramelos, y desplegando pancartas.
El portavoz de la junta directiva de la DFL, Hans-Joachim Watzke, que también es presidente ejecutivo del Borussia Dortmund, afirmó en un comunicado que "parece imposible que el proceso continúe con éxito, dados los acontecimientos actuales".
"Por eso la junta decidió por unanimidad (...) no continuar el proceso y no concluirlo".
Los aficionados escalaron sus protestas el fin de semana e interrumpieron casi todos los partidos de la Bundesliga, algunos en varias ocasiones, que terminaron mucho más tarde de lo previsto.
Watzke dijo que en las próximas semanas el DFL invitaría a los clubes a conversaciones para analizar el proceso.
La Bundesliga es la segunda liga europea por ingresos, después de la Premier League inglesa.
Con información de Reuters
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