En el mes de octubre se cumplirán 21 años del día que marcó un antes y un después en la vida de Hernán Florentín. El exjugador paraguayo que compartió plantel con Juan Román Riquelme y con Diego Armando Maradona en Boca Juniors vivió una dramática situación que lo alejó obligadamente del fútbol. Hoy trabaja como empleado en una empresa de electricidad y no pierde la ilusión de volver al deporte.
Hizo su presentación a los 16 años jugando para el Sport Colombia de Paraguay y esto le sirvió para ser convocado en la selección juvenil de su país. En 1997 brilló en el campeonato Sudamericano disputado en Chile clasificatorio al Mundial de Malasia y llamó la atención de Boca Juniors por lo que poco tiempo después acordó su llegada al club.
Jugó sólo seis partidos vistiendo la camiseta del "Xeneize" pero le alcanzó para compartir plantel con grandes referentes del equipo que por entonces dirigía el "Bambino" Héctor Veira. Luego de recuperarse de una lesión pasó a Ferro Carril Oeste, jugó en el fútbol europeo y en el 2000 arribó a All Boys. El 28 de octubre de aquel año vistiendo la camiseta del conjunto de Floresta sufrió el golpe que lo cambió todo.
En un duelo ante Central Córdoba de Rosario el paraguayo saltó a cabecear, chocó con un delantero rival, cayó y su cabeza golpeó fuerte contra el césped. Esto le provocó tres paros cardíacos y un derrame cerebral mientras lo trasladaban al Hospital Argerich. A raíz de esto estuvo 17 días en coma y su carrera futbolística llegó al final.
Su presente alejado de las canchas pero con la ilusión de volver
Como la mayoría de los jugadores de fútbol más allá de que se retiren siempre buscan la manera de seguir ligados a este deporte. Es el caso de Florentín que actualmente vive en su Ypané natal a pocos kilómetros de Asunción en Paraguay y trabaja en la Empresa Eléctrica Ande. Pero su sueño está con la pelota y no pierde las esperanzas de dirigir a un equipo en un futuro no muy lejano.
Sus vivencias junto a Maradona y Riquelme
Según le comunicó a Infobae el exjugador de Boca compartió un momento inolvidable con el mejor de la historia. A pesar de no jugar con él un partido oficial, el "Diego" fiel a su estilo tuvo un hermoso gesto regalándole una camiseta que usó jugando en el Napoli. "Me largué a llorar como un niño. Viví un momento único", afirmó el exdefensor.
Sobre Román, con quien sí tuvo la posibilidad de compartir equipo en un partido ante Cruzeiro, también tiene buenos recuerdos: "Me daba muchos consejos. Me decía 'tratá de jugar por el piso la pelota, no revientes tanto'. Me pedía que jugara para adelante".