La visita de Javier Tebas a la Argentina surge en el marco de su participación en el ciclo de oradores de Sportel, la agencia de marketing deportivo que hace su presentación por primera vez en Buenos Aires este martes. Su reunión con representantes del Gobierno de Javier Milei, sin embargo, está lejos de ser inocente: es de público conocimiento el agresivo avance de la actual gestión en búsqueda de implementar las Sociedades Anónimas Deportivas (modelo apoyado e impulsado por el mismo Tebas) en el fútbol argentino. El encuentro, del que participaron el Secretario de Turismo, Ambiente y Deporte Daniel Scioli, el asesor presidencial Federico Sturzenegger, la diputada nacional por La Libertad Avanza Juliana Santillán Juárez y el empresario Guillermo Tofoni, pesa más por su significado que por su contenido. Lo que se limitó a un intercambio de experiencias sin definiciones concretas (es decir, sin anuncios de futuras inversiones en el país) se entiende como una nueva provocación hacia los clubes y, principalmente, hacia la Asociación del Fútbol Argentino, cuyo presidente Claudio Tapia se ha expresado abiertamente en contra de las SAD.
No es el primer embate que el presidente de La Liga, quien se caracteriza por sus opiniones fuertes y su estilo frontal, llevó adelante en nuestro país para promocionar las sociedades anónimas como un modelo "salvador": en 2018, durante la presidencia de Mauricio Macri, apareció en fotos junto a Mariano Elizondo, el entonces presidente de la Superliga Argentina (asociación que se encargó de los torneos de Primera División entre 2017 y 2020), y Patricia Bullrich, quien fuera Ministra de Seguridad entre 2015 y 2019. El discurso en ese momento era bastante similar al actual, basado en la institucionalización de la figura de las SAD para los clubes, la llegada de capitales privados, la creación de filiales en categorías del Ascenso y el establecimiento de River y Boca como los pilares del naciente torneo en detrimento del resto de los equipos.
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Resulta interesante destacar que la correlación entre las apariciones públicas de Javier Tebas en Argentina y el momento histórico y político del país no es casual en lo absoluto. El mandamás español tiene una estrecha relación con el expresidente Mauricio Macri, a quien conoció cuando aún era presidente de Boca Juniors en 1999 y quien fue uno de los primeros impulsores de este tipo de sociedades en nuestro fútbol. "Así no puede seguir el fútbol, la situación es muy grave. El fútbol es deficitario, poco transparente y lleno de oscuridades. Los dirigentes del fútbol tienen que hacer una autocrítica profunda y hacer una reforma", había declarado Macri en los albores de su gestión allá por marzo de 2016.
Las SAD en el fútbol español: el remedio es peor que la enfermedad
"Los Clubes, o sus equipos profesionales, que participen en competiciones deportivas oficiales de carácter profesional y ámbito estatal, podrán adoptar la forma de Sociedad Anónima Deportiva a que se refiere la presente Ley". Así reza el artículo 19 de la Ley del Deporte, sancionada en España en el año 1990. En un contexto signado por un endeudamiento masivo de las instituciones que militaban en la Primera y Segunda División del fútbol español, las SAD surgieron como la figura jurídica "castigo" que los clubes debieron adoptar para dotar a su estructura de una mayor transparencia económica. Apenas cuatro equipos, cuyas arcas estaban saneadas al momento de la sanción de la ley, pudieron conservar su status de Club Deportivo: el Osasuna, el Athletic Bilbao y los dos de más renombre por historia y palmarés: Barcelona y Real Madrid.
Es justamente con estos dos clubes que Javier Tebas está en una guerra abierta desde su asunción como presidente de LaLiga en 2013, la cual recrudeció en los últimos años. El último cruce que causó un revuelo mediático a nivel internacional fue en 2021, con el anuncio de la creación de la Superliga Europea organizada por clubes ingleses, italianos y españoles, entre los que se encontraban el conjunto de la capital y el equipo catalán. Tebas, quien estaba en contra de la iniciativa y contaba con el respaldo de la UEFA y la FIFA, amenazó incluso con la quita de los beneficios económicos por derechos audiovisuales, ganancias que rondan los 160 millones de euros. "Hace tiempo que el Madrid quiere apartarme de la presidencia por lo civil, lo criminal o por lo administrativo", declaró el mandamás español tras una denuncia que el Real Madrid puso por trato discriminatorio.
En la actualidad, el modelo de las SAD ha demostrado ser un rotundo fracaso para resolver los problemas que aquejaban al fútbol español hace más de tres décadas. José Guerra Álvarez, actual director general corporativo de LaLiga, fue contundente al respecto: "La experiencia de las sociedades anónimas deportivas en la Liga hasta 2011/12, cuando los clubes españoles pasaron por problemas económicos graves, no resultó ser una panacea ni la solución para todo". La deslocalización de los clubes fue tal vez la consecuencia más grave de este proceso, con la llegada de nuevos dueños y capitales totalmente ajenos a la impronta y los valores impulsados por las instituciones y arraigados por sus socios, los principales perjudicados. Es el riesgo de pretender manejar con la lógica del mercado a organizaciones atravesadas transversalmente por su función social: lo que para algunos es un mal negocio, para otros es la pérdida de una parte de su identidad.
Son numerosos y elocuentes los casos en los que equipos que, a pesar de tener su época dorada en el fútbol español, enfrentan críticos presentes bajo la gestión de una sociedad anónima. Otros, sin tanta suerte, desaparecieron por completo. El Málaga Club de Fútbol, que supo alcanzar los cuartos de final de la Champions League en la temporada 2012/2013 (plantel dirigido técnicamente por el argentino Manuel Pellegrini y que tenía entre sus titulares a 'Willy' Caballero, ex arquero de la Selección Argentina, y Martín Demichelis, actual entrenador de River Plate), hoy se encuentra en la tercera división. El Club Deportivo Badajoz, comprado por el presentador Marcelo Tinelli en el 2000 y administrado luego por el mismo Javier Tebas en 2002, dejó de existir en 2012 tras un decreto que estableció la liquidación del club por deudas. El último en desaparecer fue el Extremadura UD, en febrero de 2022, al no poder afrontar los compromisos de pago con sus jugadores.
En la actualidad, la Ley del Deporte sancionada en 1990 fue actualizada: en diciembre de 2021, el Consejo de Ministros aprobó un anteproyecto de la nueva Ley (la cual cobró vigencia a partir del 1° de enero de 2023) que eliminó la obligación de los clubes de transformarse en Sociedades Anónimas Deportivas para participar en competiciones profesionales. "(El modelo) ha demostrado su ineficacia a raíz de las múltiples crisis", justificó el Gobierno español, para el que esta nueva propuesta "busca adaptar el marco jurídico del deporte a un entorno mucho más complejo, desarrollado y profesionalizado que el de hace tres décadas".
Scioli y el péndulo: una historia de idas y vueltas
“Presidí una nueva sesión donde debatimos un proyecto de ley presentado por legisladores de nuestro bloque que, de aprobarse, impedirá a los clubes convertirse en sociedades anónimas”. La fecha de la que data esta frase es noviembre de 2018, ocho meses después de que su autor Daniel Scioli asumiera como presidente de la Comisión de Deportes en Diputados. El cargo no le resultaba ajeno: ya lo había ocupado entre 1997 y 2001, durante su primer mandato en la Cámara baja como representante por la Ciudad de Buenos Aires. Por ese entonces, durante la segunda presidencia de Carlos Menem, su postura sobre las SAD era diametralmente opuesta, al punto que presentó una propuesta de ley que habilitaba el modelo de privatización de los clubes. Esta iniciativa estaba alineada con otra de similares características impulsada por Raúl Granillo Ocampo, Ministro de Justicia del menemismo tardío; el funcionario le pidió personalmente a Julio Grondona, presidente de la AFA, que el anteproyecto sea tratado en el seno del ente rector del fútbol argentino.
Pasamos a mayo de 2024 y Scioli, lejos de su postura expresada en 2018, regresó a los ideales del afán privatizador que caracterizaron la década del '90. “Es abrir otra posibilidad de esquema societario para potenciar (a una institución)”, declaró en abril. El Secretario de Turismo, Ambiente y Deporte de Javier Milei es en la actualidad uno de los principales impulsores de las sociedades anónimas, apoyado por el bloque de La Libertad Avanza, con la diputada nacional Santillán Juárez como cara visible de la cruzada. Fue la misma representante libertaria la que se reunió en febrero con una comitiva del Grupo 777 Partners, una empresa que enfrenta graves acusaciones de fraude y faltas de pago en diversos equipos de Brasil y Europa.
El debate alrededor de las Sociedades Anónimas Deportivas y su efectiva implementación puede cambiar para siempre el rumbo del fútbol argentino. El modelo no tendrá un camino de rosas por delante: los clubes y sus socios ya se mostraron enérgicamente en contra y ratificaron su carácter de asociaciones civiles sin fines de lucro. Hay mucho más en juego que una cuestión económica: hablamos de pasiones, de valores y de identidades que no van a dar el brazo a torcer ante el primer billete que se ponga enfrente.
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