Grecia permitirá que sus partidos de fútbol de primera división se jueguen con aficionados a partir del 13 de febrero, dos meses después de que los principales clubes recibieran la orden de jugar a puerta cerrada tras los actos violentos que derivaron en la muerte de un policía durante un partido de voleibol.
En Grecia, las peleas entre aficionados y clubes de fútbol son frecuentes dentro y fuera del campo, antes o después de un partido, y el Gobierno lleva años intentando reformar un fútbol plagado de bandas criminales y aficionados violentos.
Un policía de 31 años murió en diciembre, días después de resultar gravemente herido por una bengala en los violentos enfrentamientos que estallaron durante un partido de voleibol organizado por el Olympiacos en El Pireo.
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El Gobierno informó el miércoles que los aficionados podrán asistir de nuevo a los partidos de la liga griega a partir del 13 de febrero, pero las normas serán más estrictas.
Si hay violencia durante un partido, una comisión impondrá fuertes multas y ordenará a los clubes que jueguen el siguiente encuentro en su campo sin aficionados, dijo a periodistas el viceministro de Deportes, Yiannis Vroutsis.
"En caso de que caiga un objeto peligroso en el terreno de juego, el campo se cerrará para el siguiente encuentro", dijo Vroutsis. "Es deber del Estado salvaguardar la seguridad".
A partir del mes que viene, los clubes de fútbol y baloncesto tendrán que tener instaladas cámaras de vigilancia en las canchas para poder tener aficionados en sus partidos, explicó Vroutsis.
Desde abril, los aficionados también tendrán que identificarse a través de una aplicación de teléfono móvil del Gobierno griego a la entrada del recinto deportivo para asistir a un partido, informaron las autoridades.
Con información de Reuters
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