Marcelo Gallardo es el máximo referente para todo el pueblo de River. Sin embargo, hubo un tiempo, allá por el verano de 2006, en que la hinchada lo castigó duramente y lo tildó de “traidor”, bandera y cánticos de por medio. La reprimenda de la tribuna se debió al cortocircuito que tuvo con Reinaldo Merlo, por entonces DT del Millonario, que no terminó de la mejor manera.
A finales de agosto de 2005, Mostaza se hizo cargo del equipo tras la salida de Leonardo Astrada. Ni bien asumió, fue a charlar con el Muñeco para conocerlo, saber cómo estaba e interiorizarlo con su idea de juego. Arrancó el ciclo con el pie derecho, con victoria 3-2 a Colón, con un gol de del N°10, luego de ir 2-0 abajo. Sin embargo, sus manejos del plantel y las diferencias futbolísticas poco a poco fueron carcomiendo la relación entre ambos.
El 27 noviembre de aquella temporada surge un quiebre en la historia. Gimnasia vencía por la mínima a River y Gallardo, caliente con el árbitro Rafael Furchi por no cobrarle una falta, reclamó, lo insultó desde el piso y fue expulsado. En el entretiempo, el técnico entró al vestuario y disparó: “Cómo nos podemos hacer echar así, qué irresponsabilidad. Una falta de respeto". El volante no se quedó callado, lo encaró y cuentan que los tuvieron que separar.
A los pocos días, Merlo se disculpó delante de todo el plantel y el Muñeco se las aceptó. Pero el vínculo ya estaba roto. Tal es así que meses más tarde, en la pretemporada del Millonario en Mar del Plata, Gallardo, quien el 4 de enero de 2006 le había asegurado a la prensa que “si estoy acá es porque voy a quedarme”, le tocó la puerta al entrenador cuatro días después, en la previa del amistoso con San Lorenzo, y le dijo que tenía tomada la decisión de irse porque “no comparto tu idea”.
En Superfútbol, José Chatruc, cercano a Mostaza, se refirió a aquel episodio y contó los pormenores de aquel encontronazo: “Mostaza es alguien muy especial y particular. Cuando él siente que hay alguien que lo está boicoteando, él te va a buscar y te quiere pelear”. Y relató: “Lo encaró a Gallardo y le dijo que lo estaba traicionando. Hubo un intercambio de golpes, una tirada de pelos y desencadenó en que alguien se tuvo que ir. Y ese fue Mostaza”.
Luego del 0-0 con el Ciclón en el Estadio José María Minella, el DT, acorralado, citó a todo el plantel, que coincidía con la postura del N°10, y le expresó que iba a dar un paso al costado. Luego de su salida de Núñez, declaraciones cruzadas en todos los medios y una historia que hoy sigue dando de qué hablar.