España, con una imagen impecable, se enfrentará el domingo a Inglaterra, que ha tardado en despuntar, en una final de la Eurocopa que promete poner el broche de oro a un mes de acción absorbente en toda Alemania.
Ambas selecciones llegaron al torneo con la ambición de alcanzar la final en el Estadio Olímpico de Berlín y, seis partidos después, han logrado su objetivo, aunque de forma diferente.
España debe considerarse ligeramente favorita, dada la elegancia y eficacia con la que ha llegado a la final, ganando sus partidos en 90 minutos, salvo su victoria en la prórroga sobre los anfitriones en cuartos de final, y marcando 13 goles en el proceso.
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Las aportaciones clínicas de Lamine Yamal, el "niño prodigio" de 16 años, han añadido un toque de cuento de hadas a su progresión, pero colectivamente han dado la impresión de ser el mejor equipo exhibido.
Inglaterra, por el contrario, estuvo a unos minutos de caer eliminada en octavos de final contra Eslovaquia, salvada por un brillante gol en el tiempo añadido del centrocampista merengue Jude Bellingham.
En la semifinal del miércoles, se impusieron a Países Bajos con un recordatorio de su calidad y potencial, y con un nuevo vigor para afrontar el partido decisivo.
Será la segunda final consecutiva de la Eurocopa para Inglaterra, después de que Italia se impusiera en la tanda de penales de la final de Wembley hace tres años, pero su primera participación en la final de un gran torneo fuera de Reino Unido.
Los ingleses no han ganado nada más que la Copa Mundial de 1966, lo que aumenta tanto la motivación como la presión que pesa ahora sobre Gareth Southgate y su equipo.
España es tricampeona de Europa, también ha ganado un Mundial y se llevó la Liga de Naciones de la UEFA el año pasado.
Su seleccionador, Luis de la Fuente, que fue ascendiendo en el escalafón de la federación española antes de hacerse cargo del equipo tras la última Copa Mundial de Qatar, en el que España cayó ante Marruecos en octavos de final, tiene mucho mérito.
Luis de la Fuente conoce a la mayoría de los integrantes de la selección desde que eran niños y su énfasis en la buena gestión de los recursos humanos ha sacado lo mejor de un grupo muy bien dotado técnicamente.
La habilidad de Yamal a su corta edad es extraordinaria y se complementa en la otra banda con Nico Williams, mientras que Fabián Ruiz destaca en el centro del campo. Dani Olmo ha entrado en el equipo tras la lesión de Pedri y parecía que iba a subir un peldaño su capacidad ofensiva.
Se espera que Dani Carvajal y Robin Le Normand regresen a la defensa tras su sanción.
Inglaterra se ha tomado su tiempo para decantarse por su selección preferida, pero también cuenta con la excelencia de Bellingham y Phil Foden y está a la espera de que el goleador récord, Harry Kane, encuentre su ritmo.
El delantero de 30 años no ha estado en forma, a pesar de haber marcado tres goles en el torneo, pero su capacidad para batir récords ante la meta contraria sigue dando esperanzas a los aficionados de que dará lo mejor de sí cuando más lo necesita.
Desde el punto de vista defensivo, Inglaterra se ha mostrado sólida, permitiendo a sus rivales 9,5 disparos por partido, uno de los mejores rendimientos de la Eurocopa 2024.
Luke Shaw, que ya ha superado su lesión en los isquiotibiales, podría ser titular por primera vez en el torneo en el lateral izquierdo, mientras que a Kyle Walker le aguardan momentos difíciles en el costado derecho, aunque en la semifinal se deshizo con pericia de la amenaza del atacante punta neerlandés Cody Gakpo.
Han pasado casi seis años desde el último enfrentamiento entre Inglaterra y España en Valencia, donde los ingleses ganaban por 3-0 en la primera parte y se impusieron por 3-2.
Si el domingo se produjera un emocionante encuentro con cinco goles, se pondría el broche de oro a un torneo de gran dramatismo.
(Edición de Christian Radnedge; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)
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