El contundente e importante triunfo de River sobre la Liga de Quito que le permitió asegurarse el primer puesto de su grupo en la Copa Libertadores de América no estuvo exento de polémica.
Es que, luego de un primer tiempo muy disputado que terminó igualado sin goles, el equipo de Marcelo Gallardo pudo abrir el marcador en el complemento, aunque con un gol que no debió haber sido convalidado.
Tras un tiro de esquina desde la izquierda, el juvenil Sosa bajó la pelota al medio de cabeza para la entrada de Rafael Santos Borré, que solo tuvo que empujarla. Sin embargo, el arquero se había pasado de la línea del balón y solo quedaba un jugador de Liga por delante del colombiano, que por consecuencia se encontraba en una clara posición adelantada.
El árbitro chileno Roberto Tobar y su asistente no advirtieron este offside y por eso convalidaron el gol, con la particularidad de que, en Copa Libertadores, el VAR no se usa en la fase de grupos, sino que recién se implementa a partir de los octavos.