En la victoria de Argentinos Juniors de visitante 2 a 1 ante Atlético Tucumán se vivió un final con mucha tensión: Gabriel Milito explotó de bronca ante el árbitro por la agresión a un jugador y terminó siendo expulsado.
El equipo de la Paternal consiguió un importante triunfo ante el "Decano" que le permite meterse en zona de clasificación a competencias internacionales. Si bien el partido no tuvo incidentes de gravedad, casi sobre el final se dio una polémica que generó la furia y una fuerte acusación de Milito hacia la terna arbitral.
La explosión de Gabriel Milito contra la terna arbitral
A los 94 minutos, cuando se jugaba el cuarto minuto de los seis que había dado el juez Facundo Tello y Argentinos aguantaba sin sobresaltos la victoria, se generó una controversia en el mediocampo.
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El jugador de los tucumanos Francisco Di Franco cubrió la pelota de espaldas y, antes de recibir una infracción de Leonardo Heredia, abrió sus brazos y le pegó, de forma accidental, un fuerte golpe a Rodrigo Cabral. El delantero del equipo visitante cayó enseguida en el césped con claras muestras de dolor y con sangre en su rostro.
Al observar que el árbitro no sancionó a Di Franco, Milito reaccionó de manera inmediata, protestándole tanto al auxiliar como al juez principal, al grito de "le rompió la nariz". Si bien Tello se acercó a calmarlo, el jugador surgido de Independiente continuó con su malestar.
Pero lo más relevante llegó al final del encuentro. Apenas Tello dio el pitido final y, a pesar de haber conseguido los tres puntos en una cancha compleja, el cuerpo técnico del "Bicho" fue a pedir explicaciones por no haber expulsado al jugador del Decano.
El ayudante Diego Castagno Suárez fue echado por el árbitro y eso derivó en la furia del DT: en pleno campo de juego, Milito se abalanzó hacia Tello y sus colegas, visiblemente desencajado, y les propinó fuertes acusaciones. “Abuso de autoridad, se hacen los guapos”, repitió varias veces el "Mariscal".
Tras algunos minutos de protestas y reclamos airados, Tello decidió mostrarle la roja a Milito por su fuerte reacción. Luego, algunos auxiliares y jugadores lograron contener al entrenador y sacarlo del lugar, que se fue ofuscado a la zona de vestuarios.