El ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Marcelo Sain, advirtió sobre las concentraciones de hinchas de Rosario Central y Newell`s Old Boys antes de sus partidos como locales en el marco de la pandemia de coronavirus al señalar que si "ambos clubes no cumplen los protocolos, se van a quedar sin fútbol".
El funcionario santafesino se refirió a la concentración de hinchas de Central del lunes a la noche en el Parque Alem, contiguo al Gigante de Arroyito, que hicieron la "previa" del partido que le ganaron a Godoy Cruz con muy pocos barbijos y escasa distancia social.
Los hinchas "canallas" desplegaron banderas e instrumentos musicales en un típico ritual, hasta que se dispersaron y corrieron hasta la puerta del Gigante, cuando descubrieron que el colectivo del plantel se había desviado, y donde hubo algunos incidentes con la Policía que terminaron con un simpatizante detenido.
Al respecto, el entrenador Cristian "Kily" González declaró por videoconferencia después de que su equipo le ganara a Godoy Cruz que le agradecía "a la gente" que fue a recibirlos, "todos con distancia social".
También se registraron incidentes en la previa del duelo entre Newell's y Boca del pasado domingo, cuando cientos de hinchas de la "Lepra" se congregaron para darle a su equipo aliento desde afuera del estadio Marcelo Bielsa.
En este sentido, Sain sostuvo que los clubes de la provincia no le "van a doblar la mano" a esta gestión, y advirtió: "O se ponen a la altura o se quedan sin fútbol".
"Sentimos que los dirigentes de los clubes santafesinos del fútbol de Primera no están a la altura de las circunstancias", expresó Sain al referirse a los episodios llegados de la mano de la reanudación del campeonato de fútbol local, cuando tanto hinchas de equipos rosarinos como de la capital santafesina se mostraron saludando a los planteles sin respetar las normas de distanciamiento y casi sin protegerse con barbijos.
Sain sostuvo que los clubes de la provincia "estaban acostumbrados a que el Estado no se le pare de manos. Estaban acostumbrados a hacer lo que querían, porque con una llamadita telefónica le doblaban la mano al Ministerio de Seguridad en el cumplimiento de las normas".
"A nosotros no nos van a doblar la mano. O se ponen a la altura o se quedan sin fútbol", advirtió, además de remarcar que "parece que los dirigentes no son conscientes de la importancia que tienen".