Día del futbolista: quién fue Carlos Volante y su particular historia

Todos en el fútbol usan su nombre, pero pocos saben la razón.

14 de mayo, 2023 | 07.00

En Argentina, así como en el resto de América y España, se suele llamar "volantes" a los mediocampistas en el fútbol. Muchos creen que esto se debe a su capacidad de "volantear", es decir, de tanto atacar como defender. Sin embargo, resulta poco conocida la figura que se encuentra detrás de este término, un futbolista argentino que hizo historia en Brasil y a partir de ahí, se convirtió en leyenda.

¿Por qué se llaman "volantes" a los mediocampistas?

En el fútbol generalmente a los mediocampistas se los llama "volantes", sin embargo, pocos saben que esto se debe a un futbolista argentino: Carlos Volante. La leyenda cuenta que Joel Santana, experimentado director técnico del Flamengo, solía hablar insistentemente de él, un ídolo de dicho club en la década del 40 que, según recordaba, había nacido muy cerca de la cancha de Lanús y solía destacar por sus aptitudes defensivas en el mediocampo.

La influencia de Volante en el fútbol brasileño fue tal que los entrenadores comenzaron a pedirles a sus mediocampistas que jugaran como él, y ese pedido se convirtió en el uso común de la palabra "volante" para definir la posición de los jugadores en esa área del campo. A partir de ese momento, su apellido se comenzó a popularizar en el fútbol de aquel país, y luego poco a poco se fue metiendo en la "jerga" futbolera argentina.

¿Quién fue Carlos Volante?

Nacido en 1905 en Argentina, Carlos Volante era hijo de inmigrantes italianos. Empezó su carrera como futbolista en Primera División para Lanús en 1924, pero luego se trasladó a General San Martín, un equipo amateur del Gran Buenos Aires. Su carrera se destacó en Platense, jugando 97 partidos entre 1927 y 1930. Además, jugó para Boca en un partido amistoso en 1928 y debutó en la selección argentina en 1929 contra Uruguay. En 1931, Volante se mudó a Napoli para jugar en el equipo italiano, y desde entonces jugó en varios equipos europeos, incluyendo Livorno, Torino, Stade Rennes, Olympique Lillois y Athlétique de Paris.

Luego recaló en el Flamengo, su último club, donde entre 1938 y 1942 jugó 100 partidos, volviéndose un mito al asociar su apellido con su posición de volante defensivo en el fútbol carioca y luego por extensión, a toda Sudamérica. Todavía hoy es recordado por los hinchas del club de Rio de Janeiro como un jugador histórico.

Después de retirarse, comenzó su carrera como entrenador en Lanús y luego en el Inter de Porto Alegre, donde se consagró bicampeón gaucho en 1947-48. Además, fue parte de la delegación brasileña en la Copa América de 1946 en Buenos Aires. Sin embargo, Carlos Volante no era muy conocido ni en el fútbol argentino ni en Lanús, dende el famoso era su hermano, José Volante, quien fue futbolista, entrenador y presidente del club.