El entrenador del Barcelona, Ronald Koeman, se mostró resignado después de que su equipo fuera goleado por el Bayern de Múnich (3-0) en la Liga de Campeones el martes, diciendo que los aficionados tienen que ser realistas sobre la situación actual del equipo.
Un disparo de Thomas Müller desviado por un defensor dio al Bayern una merecida ventaja en la primera parte, antes de que Robert Lewandowski marcara dos veces tras el descanso para infligir otra dolorosa derrota europea al Barça, después de haberle endosado un 8-2 en agosto del año pasado.
El técnico holandés señaló los problemas de lesiones del equipo, incluyendo las ausencias de los delanteros Ousmane Dembélé, Ansu Fati, Martin Braithwaite y Sergio Agüero, y reveló que Jordi Alba había jugado a pesar de estar enfermo la noche anterior al partido.
"Sabemos que en ataque nos falta gente, hay que pasar semanas para tener más posibilidades y velocidad arriba. No quiero buscar excusas, pero todo el mundo sabe lo que había disponible. Es lo que hay en estos momentos", dijo Koeman en rueda de prensa.
El Barça no realizó ni un solo disparo a puerta durante los 90 minutos del partido, y mientras el Bayern pudo sacar del banquillo a internacionales experimentados como Serge Gnabry y Kingsley Coman, Koeman sacó a tres jóvenes para intentar reactivar el equipo.
"Para hacer daño a un equipo como el Bayern hay que estar muy bien. Hay que reconocer que el otro equipo es mejor. Estoy un poco harto de hablar siempre de lo mismo, en tres o cuatro semanas el equipo será diferente porque tendremos más gente y habrá otra jugadores con minutos", añadió.
"Es complicado jugar contra un equipo como el Bayern sin tener mucha velocidad arriba. Hay que aceptar lo que hay y trabajar".