Barcelona disputó su primer partido de pretemporada tras la novela entre Lionel Messi y la dirigencia encabezada por Josep María Bartomeu: fue un 3 a 1 frente al Nàstic en el que el argentino disputó sólo 45 minutos, pero que le bastaron para tener un entredicho con un defensor rival.
Fue el propio Javier Ribelles el que confesó cómo fue el cruce con el rosarino, al que le aplicó una pegajosa marca durante todo el tiempo que estuvo en cancha. "Tenía claro que Messi no podía girarse, porque si lo hace y te encara es complicadísimo. En una de esas que va a recibir de espaldas le encimo con todo, con los pies, las manos, con el pecho", relató el defensor, quien luego detalló en qué constó el enojo de Messi.
"Dejó el balón, se giró y me dijo: '¡¿Pero qué haces, boludo?! ¿Quieres dejar de darme patadas, que estás todo el rato igual?', reveló Ribelles en diálogo con El Chiringuito TV.
Además, el propio Ribelles admitió que le pidió la camiseta a Messi tras el encuentro, pero no tuvo demasiada suerte. "Se la fui a pedir, pero imaginé que iba a estar enfadado conmigo. Al final me la dio Griezmann, estuvo muy amable conmigo. La tengo aquí conmigo para siempre", concluyó.