"La Conference es nuestra Champions League. Es el nivel en el que estamos, la competición que nos jugamos. El club no ha llegado a un partido como éste desde hace mucho tiempo". La sincera y fáctica declaración es de Joseph Mourinho, entrenador de la Roma, días después de eliminar al Leicester en semifinales de Conference League, la tercera competencia en importancia de Europa. "Mou", que llegó a "La Loba" en 2021, sabe que llegar a etapas finales con equipos sin historia debe valorarse y ponerse en perspectiva. Mucho más si ese equipo no disputa una final internacional desde hace 31 años, como es el caso del "Giallorosso", que disputará el partido definitorio este miércoles 25 de mayo ante el Feyenoord de Páises Bajos en Tirana, Albania.
8 y 22 de mayo de 1991, dos fechas históricas para la Roma. No por el resultado final, sino porque fueron los días que tuvieron la última oportunidad de levantar un trofeo en torneos europeos. En aquellos días, el equipo de la capital italiana jugó ante el Inter de Milán las finales de la Copa de la UEFA, la que en el presente se llama UEFA Europa League. Luego de eliminar en fases previas al Valencia, Girondins de Burdeos, Anderlecht y Brondby, sin perder ninguno de los partidos de ida y de vuelta, la Roma caería en el primer encuentro 2-0 en el Estadio Giuseppe Meazza y, luego, de local ganaría 1-0 en el Estadio Olímpico, lo que los dejaría sin la gloria por diferencia de un gol. Desde aquella época, el club romano busca incansablemente estar a la altura de lo que sus hinchas exigen, y qué mejor que encolumnarse ahora detrás de Mourinho, un DT que en su palmarés ya tiene 4 competiciones internacionales.
"En mi opinión, hay que tratar la final como un partido único que conlleva presión, tensión y sentido de la responsabilidad. Debemos centrarnos únicamente en la final y en el rival al que nos enfrentamos, y olvidar la historia de la Roma en estos momentos". Esa fue otra de las expresiones de "Mou" cuando le preguntaron sobre lo que significa el partido ante el equipo neerlandés. La historia. Cómo puede tomarse la "historia" de un club poderoso y grande históricamente en su país que el único título europeo que posee fue en 1961, gracias la obtención de la Copa de Ferias 1960-1961, un torneo en el que compitieron 16 equipos a eliminación directa ida y vuelta. El DT portugués sabe del peso de esa historia y que mantiene obsesionado a los fanáticos de la Roma desde aquella vez contra el Birmingham de Inglaterra.
31 años de la última final y 61 del último título internacional. Una eternidad para una institución que tiene 3 Serie A, 9 Copa Italia y 2 Supercopa Italia. Este miércoles 25 de mayo, desde las 16 en el Estadio Air Albania, podrá terminar con la sequía de vueltas en el continente europeo. Mientras tanto, "The Special One" tiene lista su receta para agrandar su historia y devolverle la grandeza a la Roma: "Esto es una final. Hasta mañana no habrá nada más dentro de mi cabeza. Así soy yo, la experiencia no ayuda aunque lo crea. Estar pensativo forma parte de mí, era así incluso en la víspera de la primera final, después de 20 años nada ha cambiado. Cuando se llega a la final hay que hacer todo lo posible para escribir la verdadera historia, que es ganarla".