El comienzo de la Premier League para el Manchester United no viene siendo el esperado. Luego de caer en el debut de la competición ante el Brighton como local, el poderoso equipo de Inglaterra, que tiene a Lisandro Martínez entre los titulares, es goleado 4-0 por el Brentford con dos errores increíbles de su portero, David De Gea.
Cuando el partido llevaba apenas 9 minutos y ambos equipos se estaban acomodando, llegó la apertura del marcador para los locales en el Estadio Gtech Community de una manera casi insólita. Cristiano Ronaldo, que hace su regreso al 11 titular, perdió la pelota en mitad de cancha y los "Toffes" aprovecharon que la defensa del contrario estaba mal parada. Josh Da Silva avanzó unos metros con la pelota y sacó desde afuera del área un tibio derechazo que iba a parar manso en las manos del portero. Sin embargo, ocurrió lo inesperado: De Gea se tiró para agarrar el balón y se le terminó escurriendo por entre medio de sus manos, decretando el 1-0.
Sin embargo, la oscura tarde para el español no iba a quedar ahí. A los 17 minutos, el United decidió salir jugando desde su arco y ocurrió lo peor: tras un pase de Martínez al exportero del Atlético Madrid, este jugó al medio de forma peligrosa para Christian Eriksen dentro del área. El danés del Brentford, Mathias Jensen, durmió a su compatriota, le robó la pelota, la pisó y definió de derecha casi con todo el arco a su merced. Un baldazo de agua fría para el conjunto dirigido por el neerlandés Erik ten Hag.
El tercer y cuarto tanto de los locales iban a llegar minutos antes de finalizar la primera etapa: el primero, a los 30, luego de un córner desde el costado derecho que empujó sobre la línea el inglés Ben Mee, tras un mal cálculo de De Gea que quedó desorientado dentro de su arco; el siguiente fue después de una contra letal de Ivan Toney, que corrió por izquierda y habilitó de manera excelente a Bryan Mbeumo, que controló de derecha y remató de izquierda, dejando sin chances al arquero. El primer tiempo finalizó 4 a 0 a favor del Brentford, ante la incredulidad de los "Red Devils", que tienen una tarde para el olvido.