Luis Rubiales es el presidente de la Real Federación Española de Fútbol y protagonizó un escandaloso momento en los festejos del Mundial de fútbol femenino Australia Nueva Zelanda 2023 que ganó su Selección. El directivo brindó una conferencia de prensa días después que generó aún más polémica luego del beso sin consentimiento a la futbolista Jennifer Hermoso. Para colmo, el video difundido de dicho momento lo incrimina porque su versión es completamente diferente.
Si bien todo indicaba que dejaría su cargo al frente de la mencionada entidad, Rubiales confirmó todo lo contrario y aseguró que no dimitirá. Además, el dirigente calificó ese instante como "espontáneo, mutuo, eufórico y consentido" cuando en las imágenes se vio todo lo contrario. Por supuesto, sus dichos rápidamente aparecieron en las redes sociales y recibió miles de críticas por su accionar.
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"En el momento que apareció Jenni, ella me levantó del suelo, me cogió por las caderas, por las piernas, no recuerdo bien. Me levantó del suelo, que casi nos caemos, y al dejarme en el suelo nos abrazamos. Ella fue la que me subió en brazos y me acercó a su cuerpo. Yo le dije olvídate del penalti, has estado fantástica, sin ti no hubiéramos ganado este Mundial. Ella me contestó: 'eres un crack'. Y yo le dije: '¿Un piquito?'. Ella me dijo: 'Vale'. Fue el piquito, durante todo este proceso con varios manotazos en mi costado, y despidiéndose con un último manotazo se fue riéndose", describió Rubiales lo sucedido en los festejos.
Por otro lado, además de confirmar que no renunciará, el directivo continuó: "Fue espontáneo, mutuo, eufórico y consentido, que esta es la clave de todas las críticas. Fue consentido, esta jugadora falló un penalti y yo tengo una gran relación con todas las jugadoras, hemos sido una familia durante más de un mes y tuvimos momentos cariñosos en esta concentración", aseguró durante su intervención.
El rechazo de los dirigentes y la FIFA por el beso no consentido
El escándalo que produjo el beso no consentido fue aprovechado por distintos lugares dirigenciales que ya no tenían buena relación con Rubiales. Uno de los clubes que hizo público su rechazo al presidente y a apoyarlo en la asamblea fue el Cádiz, que se manifestó en sus redes sobre el hecho. A partir de esto, otras instituciones copiaron la actitud del club "Gaditano".
Otro de los detalles que no pasó desapercibido fue el expediente disciplinario que abrió la FIFA a Rubiales, en el que se lo acusa de violar los artículos 13.1 (cumplir con los principios de juego limpio, libertad e integridad) y 13.2 (utilizar un evento deportivo para manifestaciones no deportivas). Según Marca, esto fue la gota que colmó el vaso para presentar su renuncia: “La presión social y deportiva ha obligado a Rubiales a dar un paso que no estaba dispuesto a dar y que a ojos de la mayoría de los actores de este asunto ha llegado incluso demasiado tarde”.