Los equipos Shinnik de Rusia y el Minay de Ucrania protagonizaron un escándalo: en un hotel de Turquía, futbolistas de ambas instituciones se agarraron a trompadas en los pasillos y varios de ellos terminaron con lesiones. Ambos planteles tuvieron que ser distribuidos a otros alojamientos.
El conflicto bélico entre ambos países, que comenzó en febrero de 2022, deja evidenciado que trasciende fronteras y se traslada hasta disciplinas deportivas. Según informaron medios turcos, la situación se inició debido a que jugadores del equipo ucraniano comenzaron a hostigar a sus colegas y el líder de los rusos los invitó a salir a la calle y "resolverlo de una vez por todas" en el Hotel Royal Seginus de la ciudad de Antalaya.
Si bien el momento de tensión se había disipado por personal del hotel, minutos después, como se observa en un video que se viralizó en redes sociales, hombres del Minay esperaron a los soviéticos en uno de los pasillos y, al momento en el que salieron del ascensor, los del conjunto de Úzhgorod se avalanzaron y comenzaron los golpes de puño.
El violento encuentro, que duró varios minutos, dejó graves consecuencias: Dmitry Samoilov (Shinnik) acusó tener un dedo quebrado e Ilya Gruznov (Shinnik) tuvo algunas costillas rotas. Los jugadores dañados se someterán a estudios médicos para corrobar el grado de sus lesiones producto de la pelea y para descartar alguna posible operación. Ambos equipos debieron ser recolaizados en otros hoteles de Antalaya.
El comunicado del Shinnik de Ucrania sobre la pelea
"Antes del inicio del entrenamiento, la principal demanda del FC Minaj a los organizadores fue la presencia de equipos rusos en el hotel. Los propios organizadores afirman que el hotel accedió a alojar a Shinnik. Minay apeló a la gerencia de Royal Seginus con la exigencia de expulsar a los rusos, porque los representantes del país terrorista no tienen derecho a entrenar y jugar al fútbol fuera de su país".