El conjunto Culé alcanzó el título tras vencer a su clásico rival, el Espanyol. El Barcelona lo vencio 4-2 y significó un nuevo campeonato -el primero sin Messi desde 1999- en la Liga de España. Sin embargo, todo terminó en un caos total.
Después del triunfo ante el clásico rival, los hinchas del Espanyol se metieron en el campo de juego e impidieron que el Barcelona festejara el título en la casa del clásico rival. La situación ocurrió y se armó un desborde total del público que quería golpear a los jugadores del equipo visitante.
El polaco Robert Lewandowski, máximo anotador del torneo con 21 conquistas, convirtió por duplicado, a los 11 y 40 minutos de la primera etapa. El lateral Alejandro Balde, de apenas 19 años, aportó un gol (Pt. 20m.), mientras que el defensor francés Jules Koundé (St. 8m.) decoró el "póker" para la entidad presidida por Joan Laporta, que todavía sueña con repatriar a Lionel Messi.
De esta manera, Barcelona llegó a la suma de 85 puntos, con 27 triunfos, 4 empates y 3 derrotas. El equipo de Xavi se volvió inalcanzable para su escolta, Real Madrid (71), a falta de cuatro jornadas para el cierre. El festejo de los futbolistas y cuerpo técnico del "Barsa# en el propio campo de juego se vio empañado, cuando un puñado de barras de la parcialidad "periquita" saltaron al césped para impedir que den la vuelta olímpica.
Con información de Télam