Las futbolistas menstrúan, pero el tabú continúa: cómo es ser deportista durante el período

En primera persona, una futbolista cuenta cómo vive los momentos en los que el período aparece. Dolores, situaciones incómodas y frustraciones en un tema que, todavía, es tabú. 

17 de junio, 2023 | 00.05

El fútbol es mi cable a tierra, mi pasión desde que tengo uso de razón y lo que elegí hacer. Pero en mi mejor momento me tocó lidiar con la lesión más difícil que le puede suceder a una deportista: la rotura del ligamento cruzado anterior. En aquel momento, distintos médicos que estudiaban este tipo de lesión la relacionaron directamente con la etapa que transitaba del ciclo menstrual. Es que, según estudios, entre los días 11 y 14 del ciclo, las deportistas son más propensas a lesionarse porque las hormonas nos debilitan directamente los ligamentos y tendones.

Cuando se acerca el momento del período se presentan distintos síntomas: hinchazón de los senos, dolores en las articulaciones, en la espalda, en la parte baja del abdomen, aumento del apetito y del sueño. Todo esto afecta directamente a mi rendimiento en los entrenamientos habituales y ni hablar si justo coincide con un día de competencia.

En mi caso, sumando los días previos y el proceso del ciclo, son 10 días que no me siento al 100% físicamente. Días en los cuales cuesta el doble levantarse, hacer cosas cotidianas y ni hablar de realizar esfuerzos físicos. Pero con el paso de los años, y con más de 15 años de carrera, fui conociendo mi cuerpo, mis tiempos, mis dolores y qué mejor que yo misma para saber llevar todo esto. El autoconocimiento me permitió ser consciente de qué día puedo entrenar al máximo y qué día quizás es conveniente bajar las cargas para evitar cualquier tipo de lesión.
 

Los dolores más significativos que sufro, en lo personal, tienen que ver con el dolor de ovarios -debajo de la parte del abdomen-, el aumento del sueño y los cambios anímicos constantes.  Algunos de estos síntomas, cuando hacés deporte, se intensifican. Por ejemplo, los cambios hormonales, acompañados de los cambios anímicos o de humor, influyen en el desempeño. Una situación habitual del partido o mismo un cruce de palabras con una compañera puede afectarme mucho más en estos días puntualmente. 

Hablar de esto fue siempre un tema tabú, no solo en el mundo futbolístico, sino en cualquier tipo de deporte de alto rendimiento. En estos ambientes, se ha ignorado el tema, incluso, en tono de burla, de hicieron chistes al respecto en referencia a los síntomas o cambios hormonales que cada una puede presentar. 

Por supuesto, no soy la única que lo vive. A mi amiga Clarisa Huber, jugadora de Boca Juniors y exjugadora de la Selección Argentina, le pasa lo mismo. En varias charlas que tuvimos a lo largo del tiempo, me contó que es consciente de la disminución de su rendimiento en los partidos cuando tiene el período, sumado a sentirse más fastidiosa y con cambios de humor. Su preocupación también aparece al saber que tiene mayor riesgo de lesión y eso la hace cuidarse más, sea consciente o inconscientemente, durante los entrenamientos o partidos.

Teniendo en cuenta el caso de la selección femenina de los Estados Unidos, en deportistas de élite es muy importante monitorizar el rendimiento de cada atleta durante el ciclo menstrual. EE.UU. implementó un programa específico durante el mundial de Francia 2019, donde no casualmente se coronó campeón, y gracias a esto sus médicos y preparadores físicos pudieron adaptar las dietas, los hábitos de sueño y las cargas de entrenamiento específicas en cada una de sus jugadoras teniendo en cuenta el impacto de la menstruación.

Según estudios de médicos y fisiólogos, cuando comienza el ciclo son los estrógenos los que se elevan en nuestro cuerpo, siendo la fase en la que se asimilan mejor los entrenamientos de fuerza y velocidad. Tras la ovulación, aumenta la progesterona y el rendimiento baja ya que hay una mayor frecuencia cardíaca, una menor concentración de hemoglobina y retenemos más líquido. Se presenta una disminución del hierro y la ferritina, por lo cual hay que realizar estudios de forma periódica.

Este tema tomó importancia muchas veces. Por ejemplo, en plena Eurocopa el seleccionado de Inglaterra, que luego se coronó campeón, mostró su preocupación con el blanco de sus pantalones. No es nada cómodo para nosotras que, justo en los días que estás menstruando, tengas miedo de poder tener un percance. Con el tabú social que ya existe, esa posibilidad suma una preocupación más a lo ya anteriormente comentado. Finalmente, fueron escuchadas y el 6 de abril, en la Finalissima que derrotaron a Brasil, vistieron short azul. A dicha medida también se sumaron el Manchester City, Orlando Pride, West Wombrich, entre otros. Es por ello también que la marca internacional Nike decidió dar un paso más: creó “Leak Protection: Period”, un forro ultra fino y absorbente que ayuda a proteger contra pérdidas menstruales con el fin de proporcionar comodidad y confianza en las atletas. 

Actualmente en nuestro país falta muchísima información y dedicación a este tema, tanto dentro de los clubes como en profesionales que se interesen en estudiar el ciclo menstrual en las deportistas. Que exista una mirada integral sobre nuestro cuerpo nos ayudaría a elevar nuestro rendimiento al máximo: por ejemplo, sería de gran utilidad que exista un monitoreo del período, donde se lleve un registro sobre los ciclos que son regulares e irregulares, qué síntomas se presentan antes, durante y después. De esa manera, se podrían adaptar los entrenamientos y las cargas de acuerdo al estado de cada una de nosotras. 

Con el paso del tiempo, se fueron generando espacios donde una puede expresar libremente sus síntomas y hablarlo con naturalidad. Ese es un territorio más que la mujer sigue ganando.