El sábado 21 de agosto se celebra por primera vez el Día de la Futbolista argentina en homenaje a la Selección de Fútbol Femenino que en el Mundial de México 1971, en el mismísimo Estadio Azteca, le ganó 4 a 1 a Inglaterra con cuatro goles de la legendaria zurda Elba Selva antes 80 mil personas. El reconocimiento de la fecha y de las pioneras fue convertido en Ley en 2020 por el Congreso de la Nación. Dicho campeonato es conocido como el “Mundial invisible” ya que no contó con el aval de la FIFA ni el acompañamiento de los clubes. En ese marco el equipo albiceleste tampoco contó con el apoyo de la AFA, y tuvo que jugar sin DT ni equipo médico. Tal era el desprecio que las jugadoras debieron coser sus propias camisetas y para comprar los pasajes tuvieron que hacer varias ventas. Las argentinas solían jugar a la pelota con las famosas Zapatillas Flecha, de industria Nacional, y no tenían el calzado apropiado que exigía la competencia. Por eso al llegar, el país anfitrión les regaló los botines y, al no estar acostumbradas, se tropezaban en la cancha.
Nada es casual en esta historia. El mismo sábado serán televisados por la TV Pública y DeporTV , en lo que representa un hecho paradigmático del deporte nacional, Excursionistas vs. Independiente y Comunicaciones vs. Villa San Carlos, dos de los partidos de la 2’ fecha del Campeonato Femenino YPF. Y además las transmisiones contarán con el relato y los comentarios de periodistas mujeres. Natu Maderna, locutora y Licenciada en Comunicación Social, es una de ellas y señala que “nada de lo que está pasando con respecto al fútbol femenino hubiera sido posible sin el Ni una Menos, la movilización del 3 de junio de 2015, las comisiones de fútbol en los Encuentros de Mujeres, o la valentía de Macarena Sánchez alzándole la voz en 2019 a los dirigentes del fútbol para exigir la profesionalización y los mismos derechos de un deporte que las tenía olvidadas en los más profundo de la periferia a las jugadoras”. Todo lo conseguido es el resultado de la militancia popular de miles de mujeres futboleras.
Por su parte Ayelén Pujol, periodista deportiva y una de las nuevas voces futboleras, explica que “en los últimos años se dieron diferentes avances históricos que hacen al reconocimiento de una identidad que aparecía como prohibida: la identidad de futbolistas mujeres. En los últimos años nuestro país cambió muchas cuestiones, como con la Ley de Identidad de Género o el DNI no binario, y este nuevo paso para el fútbol femenino va en sintonía con esa ola, pero aplicada al ámbito del deporte”. Este sábado el calendario no marca una efeméride más de la Cultura argentina, sino el símbolo de una lucha de resarcimiento histórico y la certeza de que siempre hubo mujeres futbolistas y futboleras, en la sombra y en soledad.
El Estado, la TV y la visibilización
El fútbol femenino en Argentina fue invisible para muchos sectores del poder y de la dirigencia durante más de una siglo. El espacio que tienen y protagonizan las jugadoras se fue conquistando a paso de hormiga, ininterrumpidamente, y sobre todo con el empujón de las últimas décadas. Han pasado muchas cosas desde el primer campeonato oficial organizado por AFA en 1991, que ganó River Plate, hasta el anuncio de la semi profesionalización de la Liga el 16 de marzo de 2019, que implicaría la asignación de ocho contratos mensuales por club , como mínimo, para la Primera División. Lo que se mantuvo firme y constante fue la presencia y militancia de las mujeres que en completa soledad llevaron sus reclamos a las tribunas, a los medios, a los clubes, a las comisiones directivas y a cada lugar de poder para dar la disputa.
“Hace un tiempo nos reunimos para ver cómo desde el Estado Nacional podíamos ayudar al fútbol femenino. Quiero agradecerle especialmente a las jugadoras, que son las protagonistas de todo esto. Sin toda la lucha y sin todo el esfuerzo que hemos hecho en los últimos años esto no sería posible. Ni los contratos, ni todo lo que está haciendo la AFA - dijo Maca Sánchez, la jugadora de San Lorenzo y titular del Instituto Nacional de Juventud, en el marco del acto de presentación del Torneo YPF en el predio de la AFA en Ezeiza - es una alegría enorme, la visibilización del fútbol femenino era algo que veníamos pidiendo desde hace mucho tiempo para que alguna vez llegue a ser lo popular que es el fútbol masculino”.
A partir de una decisión política, impulsada por Gobierno Nacional, la AFA y los Medios Públicos firmaron un acuerdo histórico por el cual desde ahora en adelante los partidos de la Liga femenina serán transmitidos por DeporTV y la TV Pública, de forma libre y gratuita, y relatados por mujeres, para todo el país. Natu reconoce que quedó sorprendida ya que el acto de presentación de la Liga fue un evento despampanante: “Nosotras no estamos acostumbradas a los fuegos artificiales. Siempre estuvimos escondidas y trabajábamos para un nicho. La decisión política fue fundamental para traccionar los reclamos históricos. Sin esta política de Estado y la decisión de acompañar seguiríamos viendo los partidos por internet. El Mundial de Francia de 2019 fue el primero que Radio Nacional transmitió para todo el país, y ese mismo año fue el reclamo de la profesionalización. El Estado se está haciendo cargo de un reclamo que tiene que ver con las luchas feministas e inclusivas”.
Al acuerdo consagrado entre Radio y Televisión Argentina S.E. (RTA) y Contenidos Públicos S.E. y la AFA, se agrega la decisión de que YPF sea la empresa patrocinadora oficial. Maderna no solo destaca que una empresa de bandera sea el sponsor principal, sino que además insiste en la importancia de identificar esta medida como un primer paso hacia un futuro expansivo y prometedor: “Yo creo que van a llegar más sponsors. La televisación va a traccionar una cantidad de derechos que no somos conscientes todavía. Va a empujar a que los clubes empiecen a tomarse el fútbol femenino en serio, que las jugadoras entiendan que son ellas las protagonistas. No es solo la televisación, es una política de visibilización que va a cambiarle la cabeza a las nuevas generaciones. Las nenas van a saber que el día de mañana pueden tener sueños de gol”.
“Esto va a contribuir a que más niñas, mujeres y disidencias se sumen al deporte, y al periodismo deportivo. Es la posibilidad de tener espejos, deseos y sueños que antes no eran posibles para nosotras – agrega Pujol – y nos va a permitir pensar un deporte que no esté atravesado por los estereotipos y diferencias de género. Creo que la universalización es el camino para mover estructuras de a poco en espacios de formación, en los profesorados de educación física, o en escuelas de periodismo deportivo, para que incluyan también una mirada con perspectiva de género, porque ese es el primer acceso al deporte. Es clave pensar un deporte atravesado por la lay de Educación Sexual Integral y, obviamente , la inversión, que es indispensable para el desarrollo a largo plazo, como lo vimos claramente en los Juegos Olímpicos de Tokio”.
El periodismo deportivo y la disputa por cómo comunicar el fútbol
El del deporte y todo lo que lo atraviesa sigue siendo, incluso en el Siglo XXI, un espacio altamente masculinizado, patriarcal y fuertemente competitivo. Y en ese sentido quienes lo cuentan y comunican cumplen roles claves en la cadena de reproducción de los imaginarios y el sentido común hegemónico. En muchos medios, canales de televisión, clubes y entidades de poder se generan mecanismos de resistencia ante el avance de los feminismos y la mayor participación de las mujeres en la conversación social. Ejemplos como la híper sexualización de las profesionales, el abuso de poder, las diferencias abultadas en los sueldos por el mismo trabajo que hacen varones, y decisiones de carácter político, funcionan como obstáculos y trabas para el ingreso de mujeres y disidencias.
Maderna explica que “los varones siguen siendo la voz autorizada para hablar y opinar en relación al deporte en general y al fútbol en particular. Nosotras tenemos que ir haciéndonos el espacio a los codazos, y todo el tiempo a cada paso que damos tenemos que rendir examen y demostrar que estamos capacitadas. Hay Mujeres en esos canales, pero quizás están hace un montón haciendo lo mismo: no son conductoras, no son analistas de juego, están ahí haciendo comentarios”. Hace 15 años cuando TyC Sports estaba por lanzar su noticiero, Natu fue convocada para un puesto y pasó varios castings con buenas devoluciones: “Un día me llama el que estaba a cargo de la elección y me dice de tomar un café en la esquina del canal. Cuando me junté me dijo que en teoría el puesto era mío, pero tenía 5 kilos demás. Encima de que tenemos que estar demostrando todo el tiempo que estamos capacitadas nos piden cumplir con cánones de belleza hegemónica”.
“Las escuelas de periodismo deportivo y los medios siguen estando masculinizados. Creo que se empiezan a abrir espacio y se ha generado una opinión pública muy crítica que enseguida esta marcando la falta de mujeres en los medios, la necesidad de otras voces, los comentarios machistas o violentos – explica Pujol - eso un poco obliga a los medios y a las empresas periodísticas a hacer modificaciones, aunque sea por corrección política”. La escritora del libro “¡Qué jugadora! Un siglo de fútbol femenino en la Argentina” cuestiona el momento actual del periodismo deportivo mainstream colonizado por programas de futbol en los que solamente se habla de Boca y River, exclusivamente participan varones, se critica a los jugadoras, y el lenguaje y las formas de comunicarse son en su mayoría violentas. “Creo que el desafío para nosotras es construir un periodismo deportivo con perspectiva de género y mirada feminista, y mostrar de qué manera ejercemos el oficio y la profesión. Por eso estoy viviendo con mucha alegría esta nueva etapa de trabajo como relatora, por las oportunidades que se abren y el hecho de cumplir funciones que antes parecía que no eran para nosotras”, reconoce.
Los espacios que buscan conquistar las mujeres y disidencias en los medios generalmente no responden a los valores que sostienen los medios y el periodismo deportivo de varones. “Lo que queremos es todo lo contrario: alejarnos y construir otro tipo de periodismo y feminista, con perspectiva de género, inclusivo. Si hablamos de Cristian Pavón, que contemos que tiene una causa judicial por violencia de género. Eso también es el fútbol y una nueva mirada puede servir para deconstruirlo. Los medios están acostumbrados a esos programas y subsiste una decisión política de que los contenidos deportivos se comuniquen así. Pero ese modelo caducó, es obsoleto”, advierte Natu. Además agrega que “esta nueva etapa es una demostración de que hay mujeres que relatan, que comentan, y que hacen campo de juego. Lo que no había era una decisión política de juntar a todas esas mujeres y armar un proyecto. Mientras los lugares de decisión de poder en los medios y en los clubes, los sillones de cuero, sigan ocupados por varones conservadores, los cambios no los vamos a ver”.
“Cuando vi el primer partido y la presentación por la tele se me caían las lágrimas porque no lo podía creer. Lo que logran la TV pública y el canal público de deportes es llegar a cada rincón de la Argentina. Para mí este nuevo rol de relatora es una gimnasia diaria y no lo podría hacer si no tuviera un grupo de compañeras sosteniéndome. Lo tomo como una militancia. Todavía nos estamos armando de a poco porque necesitamos más compañeras relatoras y comentarista - señala Maderna - es uno de los logros más importantes después de la semi profesionalización de 2019 y creo que de acá en adelante se van a abrir puertas para muchas compañeras relatando, jugando al fútbol y más mujeres adentro de los clubes”.
Avances y retrocesos en la profesionalización del fútbol femenino
En 2019 se anunció el inicio del proceso de profesionalización del Fútbol femenino en Argentina. Sin embargo la compleja realidad del país y las condiciones económicas, sociales y culturales de la mayoría de los clubes hacen que los avances se administren a cuenta gotas. El plan anunciado por la AFA comenzaba con la financiación de los ingresos de los clubes para que concretaran los 8 contratos mínimos por convenio. Pero la planificación incluía la suma de nuevos contratos cada año que pasaba a cargo de los Clubes. Maderna explica que en muchas instituciones esos contratos iniciales “los sigue bancando la AFA y los restantes no los pueden pagar. Hay muchos clubes que no tienen ni para la ambulancia en los partidos”. En ese sentido la televisación puede colaborar para mejorar los métodos de financiamiento y crear nuevas estrategias comerciales.
“El domingo cubrimos el partido de River, pero el Club no da el Monumental para el fútbol femenino. El partido se juega en una cancha auxiliar que está a unos metros, y nosotras relatamos desde el mangrullo. No es casual, no se les da el monumental por una decisión política del Presidente D’onofrio y del Técnico Marcelo Gallardo. Espero que con la televisación cambien estas cosas”, insiste Natu que critica la posición de muchos clubes de no apoyar a los equipos de fútbol femenino ni incentivar la participación de mujeres desde chicas en los campeonatos y la práctica recreativa. “Muchas de las jugadoras que hoy están en primera división jugaron con varones hasta los 12 o 13 años y después fueron expulsadas por los clubes. Así pierden la posibilidad de entrenar en el momento más importante de desarrollo y después se convierten en profesionales habiendo estado un par de años sin jugar. Después los varones te dicen que el fútbol femenino no vende o que es aburrido, pero todo eso tiene una explicación: es producto de un proceso histórico que empieza en las casas cuando los varones tienen tres pelotas antes de nacer y nosotras no”, indica.
“Afortunadamente las ligas femeninas están creciendo un montón, aunque siempre producto del trabajo artesanal de las mujeres. Hoy algunos empiezan a entender que el futuro es el fútbol femenino, y todo lo que genera su explosión”, celebra Natu Maderna. De hecho adelanta que en los próximos días se va a anunciar que un equipo de primera división va a lanzar al mercado la ropa oficial del equipo femenino auspiciada por una copita Menstrual. “Todo lo que tenga que ver con el feminismo tiene un efecto imprescindible y todas las luchas feministas son una construcción colectiva. La sororidad es hacernos piecito entre mutuamente. Fuimos criadas con una mirada diferente, pensando en las demás como una competencia. Las mujeres tuvimos siempre obstáculos en el camino, laburando, estudiando, en el camino del goce, en jugar a la pelota, o simplemente poder elegir. Las mujeres no teníamos el derecho a sentir el fútbol como los varones, nosotras no podíamos sentirnos apasionadas por el fútbol o querer laburar en una cancha porque teníamos que tener la comida lista en la mesa de domingo. Hoy eso cambió para siempre”.