El 11 de junio de 2013, en el partido entre Estudiantes-Lanús en el Único de La Plata, fue la última vez que los simpatizantes pudieron alentar a su equipo en conidción de visitante. Tras el asesinato del barra granate Javier "Zurdo" Jerez por una bala de goma de la Policía en los alrededores del estadio, la entidad madre del fútbol argentino decidió dar de baja la posibilidad de acudir a los encuentros ante los consecutivos hechos violentos, aunque luego hubo excepciones, como los denominados "hinchas neutrales. Pero a raíz de una publicación de este sábado 14 de mayo de AFA en su cuenta de Twitter, la oportunidad del retorno vuelve a aparecer.
La confirmación de que habrá ambas parcialidades en los encuentros de semifinales de la Copa de la Liga Profesional, envalentonó la movida propuesta directamente desde la Asociación del Fútbol Argentino para hacerla extensiva en los próximos torneos locales. A través de un video en la red social, en el que se lee un "Seamos responsables. Disfrutemos de la fiesta del fútbol Locales y visitantes. Es por acá, todos juntos", la voz en off le habla de manera particular al "visitante" y remarca "qué lindo sería volver a viajar por Argentina, ¿no?". Una clara búsqueda para incentivar la inciativa y empezar a darle forma.
Lo cierto es que habrá que esperar a la opinión de todos los dirigentes del fútbol argentino, en las que parece haber disidencias y apoyos con respecto a la posible medida que impulsa el presidente de AFA, Claudio "Chiqui" Tapia. Vale recalcar que en la Copa Argentina, al jugarse en terrenos neutrales, suele haber hinchadas de los dos equipos en la gran mayoría de los enfrentamientos.
En el caso del Ascenso, por caso, no los tenía desde hacía un tiempo largo, mientras que por Copa Libertadores, los acepta si vienen junto con equipos de otros países pero no con los locales. Algunas definiciones en Primera también lo han permitido, siempre y cuando las instalaciones lo permitan. Una vara muy difícil de explicar pero que empezará a tener más relevancia a medida de que empiecen las reuniones entre los directivos en Viamonte 1366, donde se cocinan las negociaciones.