Vélez campeón, el contrapeso necesario en el año que impulsaron las SAD

Vélez salió campeón del fútbol argentino. El club de Liniers es uno de los que más vida social tiene a nivel país más allá del fútbol y que, además, tomó decisiones con la mirada puesta en su rol social. El contrapeso justo. 

16 de diciembre, 2024 | 00.05

Uno de los juegos más recurrentes en redes sociales para el Gobierno en lo que respecta al fútbol es celebrar cada una de las victorias de equipos con formato "Sociedad Anónima Deportiva" que ocurre en el mundo. Desde el triunfo del Botafogo en la Copa Libertadores 2024, que ya desmembró su plantel para fortalecer al Olympique Lyon en Francia, a cualquier triunfo en la Premier League, el aparato oficialista busca levantar cada uno de estos triunfos. En este caso, con el triunfo de Vélez Sarsfield en la Liga Profesional de Fútbol hay un contrapeso a esa lógica.

Es claro que en Argentina los clubes son Asociaciones sin Fines de Lucro. Pero hay algunos que cumplen más que otros esa premisa. No es la misma conformación la de Vélez Sarsfield que la de Deportivo Riestra que, en un sincericidio de su capitán, se reveló lo que todos pensaban: hay un dueño. Más allá de esta situación llamativa en el fútbol argentino, el caso de Vélez es clave para la validez de los clubes de los socios y sin fines de lucro. Para todos aquellos que buscan y respaldan a los clubes sociales. Porque se demuestra que se puede ser exitoso y cumplir un rol social. 

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Vélez Sarsfield es un club que lucha constantemente por el lugar del sexto grande del fútbol argentino, pero que más allá del fútbol sea uno de los ejes centrales de la vida deportiva, la institución es mucho más. Es parte activa de la vida social de la Ciudad de Buenos Aires. Con 71 mil socios, el Club Atlético Vélez Sarsfield posee más de 20 disciplinas deportivas que incluyen diferentes categorías: desde infantiles a mayores, pasando por un centro educacional -privado- que permite la vida activa de la institución. Una escuela que tiene preescolar, primario, secundario y terciario. De hecho, es uno de los principales Instituto de Educación Física de la Ciudad de Buenos Aires. Alrededor de la institución, se fomenta la vida social.

Este texto, que parece una oda al Club Atlético Vélez Sarsfield, en realidad es un contrapeso al discurso que, desde diversos sectores, se busca instalar para la vida de los clubes argentinos. Una institución que puede funcionar perfectamente como club social, como eje organizativo de una comunidad y que, además, consigue resultados deportivos. En este punto, este mismo año, Vélez tomó una decisión que -para muchos clubes- es tabú: sacar el sponsor de la casa de apuestas. 

A mediados de 2024, en julio, la dirigencia actual de Vélez decidió cambiar el sponsor principal de su camiseta que, en ese momento, era una casa de apuestas. En aquel entonces, su vicepresidente Augusto Costa, contó: "Desde el punto de vista institucional, de los valores que siempre defendió Vélez y el rol social que tuvo la institución históricamente, no se correspondía con lo que los socios y los hinchas esperábamos del club”.  

A eso se le sumó una decisión poco habitual: rescindir contratos de jugadores que estaban en arrestos domiciliarios por un caso de abuso sexual. Braian Cufré, José Florentín y Abiel Osorio tuvieron sus contratos rescindidos en abril de este año por estar procesados por el supuesto delito. La decisión, desde ya, tiene que ver a raíz de una búsqueda en la misma línea: cuál es el rol se un club social y se tomó junto con el área de género del club.

 

 

Lógicamente esta situación hace mucho más cuesta arriba las finanzas del club y encontrar el dinero necesario. En este punto, es probable que la financiación también pase a través de lo que significa desarmar el equipo pensando en el año que viene y traiga aparejado la venta de jugadores jóvenes para poder solventar los planteles. No obstante, en medio de esta locura futbolística, el equipo volvió a sumar una estrella. La onceava a lo largo de la historia y tiene, por delante, un partido que -a los fanáticos de las estadísticas le podrá gustar- para sumar un título más.

El próximo sábado jugará ante Estudiantes de La Plata, una institución que -hasta el momento- se manejó y creció con el mismo paradigma. Es lógico comprender que, en ambos casos, existan ganas de dar un paso hacia otro nivel. Pero también parece necesario hacerlo bajo el paradigma que los hizo grandes: los clubes como instituciones fuertes dentro de una sociedad y con los socios como electores de su propio destino.