El 30 de julio de 2014 trajo noticias inesperadas para el mundo del fútbol argentino. Y mundial también, claro. En dicha jornada, Julio Grondona falleció de forma sorpresiva. Su partida ocurría pocos días después del subcampeonato ante Alemania, en Brasil, y a las pocas horas posteriores del alejamiento de Alejandro Sabella. Y justamente, en base a ello fueron sus últimas palabras públicas antes de morir.
Corría la noche del 29 de julio cuando, al salir del edificio de la calle Viamonte, el por entonces presidente fue abordado por la prensa. Querían consultarle qué opinaba de la inminente renuncia de Alejandro Sabella, quien luego cancelaría su conferencia de prensa debido a la inesperada muerte del mandatario. "No me dijo que no va a seguir, pero uno se da cuenta", enfatizó 'Don Julio'.
"Es una pena, hizo una buena tarea pero qué va a ser. Posiblemente situaciones anímicas te lleva a veces a hacer cosas que no son del agrado de muchos", agregó Grondona. El malestar tenía que ver con lo bueno que había hecho 'Pachorra' al frente del elenco 'albiceleste' y lo difícil que sería igualar lo conseguido (algo que, hasta el momento, no ocurrió).
Consultado sobre el posible reemplazante, debido a que ya se mencionaba que Gerardo Martino podría asumir en el lugar de Sabella, Grondona agregó: "No se deben dar nombres, es como cuando uno busca novia, no da nombres. Hasta luego". Tras su deceso, efectivamente fue el 'Tata' quien se hizo cargo del combinado nacional. Fue Luis Segura, sucesor de Julio, el que se encargó de hacer oficial su última voluntad.