Sacachispas, el club de origen peronista que muchos quieren subestimar

Un club que no le da la espalda a su barrio y que tiene un origen peronista.  Así es la historia del equipo que un comunicador quiso desprestigiar por sus inicios.

19 de septiembre, 2020 | 15.45

El comentario quedó en el aire: “Es como si Sacachispas vaya a jugar contra River”. Con la subestimación en la punta de la lengua, esta frase hecha no solo menosprecia a su receptor, también lo hace con el club de Villa Soldati. De orígenes peronistas, esta institución se mantiene como un club que no le da la espalda a su comunidad.

En las últimas semanas ese menosprecio llegó a los medios. Un periodista usó la analogía para hablar del ministro de Economía, Martín Guzmán, y los bonistas. El desprecio no solo fue para el funcionario de un gobierno peronista, si no también para un club que con armas humildes, construyó una identidad en torno a su barrio. “Yo nací en una villa, que es de chapa y de cartón, soy del barrio de Soldati, soy del Lila y de Perón”, suele sonar en las tribunas de su estadio.

“Las tierra las donó Perón. No donde está la cancha ahora, pero si a cuatro cuadras”, recuerda Roberto Larrosa,  actual presidente del club de Villa Soldati, en charla con El Destape. Ese gesto fue el que llevó a Aldo Vázquez,  el fundador de la institución, junto a la comisión directiva a fijar la fecha de nacimiento del Sacachispas Foot-Ball el 17 de octubre de 1948. Fue un homenaje de lealtad al hombre que les otorgó su estadio. 

Es que más allá de la donación de un terreno, la vida de Sacachispas está entrelazada con la función social y deportiva que el peronismo instauró. Los Juegos Evita no solo significaron un plan para la práctica de diferentes deportes sino también un programa para fomentar las actividades de manera organizada y, por supuesto, un control de salud de los chicos y adolescentes. Cualquier joven que se inscribía tenía radiografías, certificado medio y otros análisis.

En varias entrevistas, Vázquez -el fundador ya fallecido- contó que el jugaba en las inferiores de River y que vio la apertura de inscripciones al torneo Evita. Con amigos con los que jugaba en sus tiempos libres, pensaron en armar un equipo y presentarse. El nombre, extraño en principio, se debió a una columna que escribía el periodista deportivo Ricardo Lorenzo Rodríguez “Borocotó”. Allí relataba la historia de “Sacachispas”, un club inventado, que tenía la camiseta lila y celeste. A partir de esa lectura, la banda del barrio se anotó y llegó a la final del torneo. Ahí, según reveló el propio Vázquez en una entrevista a la escuela de periodismo ETER, se acercó Perón y les tomó los datos para entregarles los terrenos.

La simbiosis entre peronismo y Sacachispas se mantuvo con el correr del tiempo. Más de 70 años después, Roberto Larrosa, mandatario de la institución, y cercano a la Unión Cívica Radical por su padre, quien fuera legislador en la Ciudad y presidente del “Lila” por más de 30 años, sostuvo a este medio que “más de la mitad de su tiempo de vida, Sacachispas estuvo presidido por radicales”. Sin embargo, agregó: “Acá nunca se mezcló la política”. Más allá de su ideología, la identificación del club con el peronismo quedó en su legado, pero sobre todo en esa impronta barrial que mantiene.

“Si fuera gratis la entrada, la cancha se llenaría todos los partidos”, añadió Larrosa y agregó: “No tenemos una gran masa societaria, pero mucha gente del barrio compra ropa del club. Sin jugar vendimos muchas camisetas y ropa”. En medio de la pandemia, la institución también se convirtió en un lugar de referencia. Los domingos, con ollas populares, se ayudó con viandas y entregando comida. Porque, al fin y al cabo, Sacachispas es el club de Villa Soldati, el club de su pueblo.