Martín Palermo nació un 7 de noviembre de 1973, en la ciudad de La Plata. Como delantero y goleador, dejó su marca en el fútbol argentino y se transformó en uno de los jugadores más queridos, sin importar la camiseta que llevara puesta. Se inició en las inferiores de Estudiantes de La Plata, debutando el 5 de julio de 1992 y si bien le costó mucho asentarse en el primer equipo, en 1995, terminó de explotar (108 partidos, 36 goles). Al año siguiente terminó como el segundo máximo anotador y en 1997 se transformó en jugador de Boca Juniors.
Contra todos los pronósticos, integró el equipo titular y debutó oficialmente el 3 de septiembre de ese año. Sus primeras actuaciones tampoco fueron convincentes, fue algo rechazado por la hinchada y su primer tanto tardó más de 400 minutos en llegar, ante Independiente, por el Apertura. Pero el más importante fue ante River, dándole la victoria por 2-1 al equipo. Por supuesto, nadie esperaba que sus números terminaran siendo lo que fueron a lo largo de su trayectoria.
¿Sus números en el Xeneize? Sumó un total de 404 partidos oficiales, marcó 236 goles (0,58 por encuentro) siendo titular en 384 de ellos. Disputó más de 33 mil minutos en cancha y con él dentro del campo, el club de la Ribera consiguió 209 victorias, 98 empates y 97 derrotas. De temible cabezazo, con un increíble olfato para el gol, especialista en marcarle goles al clásico rival y convertir tantos de todas las formas y colores, frente a cualquier rival que se ponga por delante.
El mensaje de Boca en redes:
Se transformó en el goleador principal de la Era Bianchi y en un ídolo indiscutido para la hinchada. Además es el máximo anotador de la historia de la institución con 236 goles en su haber. Por otro lado, a pesar de haberle convertido a todos los equipos del fútbol argentino, se ganó el cariño general de los fanáticos del fútbol. En la Selección Argentina también tiene un gran promedio: 15 duelos, 9 goles (0,66). Histórico.
El saludo desde el Pincha:
Los cinco goles más recordados
1) Argentina vs. Perú, eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010
Aquel sábado 10 de octubre de 2009 fue un día más que especial. En el estadio Monumental, donde tantas veces supo convertirle al clásico rival, jugó para la Selección dirigida por Diego Armando Maradona. Ingresó en el complemento, bajo un imponente diluvio sobre Buenos Aires y el partido empatado en uno. 47 minutos del segundo tiempo, córner a favor y tras varios rebotes, la empujó por el segundo palo desatando la locura. Inolvidable.
2) Palermo vs. Grecia, Mundial de Sudáfrica 2010
Tras lograr la clasificación a la Copa del Mundo, Martín fue convocado y tuvo su chance de ingresar ante Grecia, por la fase de grupos. La "Albiceleste" ganaba por 1-0 a los 35 del segundo tiempo, en lugar de Diego Milito. Ocho minutos más tarde, tras un fuerte remate de Lionel Messi del que da rebote el arquero, le queda servida para la derecha y define cruzado abajo. Otra locura más del goleador.
3) El "Muletazo" a River en la Copa Libertadores del 2000
El club de Núñez había ganado de local en el Monumental y debía reafirmar lo hecho en casa pero Boca tenía otros planes. Gol de Marcelo Delgado para el 1-0 y de penal, Juan Román Riquelme marcó el 2-0. A pocos minutos del final, luego de la rotura de ligamentos que lo mantuvo afuera varios meses, ingresó y marcó el 3-0 para asegurar la clasificación a semifinales. "En muletas" y con las chicanas del "Tolo" Gallego, marcó un gol épico y que sentenció el "Día de la Paternidad" para los fanáticos.
4) Gol a Vélez Sarsfield de cabeza
Durante la séptima fecha del Torneo Apertura de 2009, a los 28 minutos del complemento, el "Titán" hizo una locura más. Tras una pelota larga, la peinó Nicolás Gaitán, el arquero Germán Montoya quiso despejar y se la puso en la cabeza a Palermo. El 9 solo debió direccionarla hacia el arco desde la mitad de la cancha y desatar el control en la Bombonera para el triunfo por 3-2 ante Vélez Sarsfield.
5) El gol del récord para convertirse en el máximo goleador de la historia de Boca
Tal vez, uno de los más recordados tanto para Palermo como para la hinchada de Boca. El "Loco" llevaba 218 con la camiseta de la institución, la misma cantidad que Roberto Cherro, y con un gol más se convertiría en el máximo artillero de la historia del club de la Ribera. Llevaba más de un mes sin convertir y parecía que la suerte no estaba de su lado. Pero, una jugada mágica de Juan Román Riquelme terminó con su desdicha. El "10", como en los viejos tiempo, comandó el ataque desde el mediocampo, tocó al medio para que la empuje y así pueda festejar su tanto 219 con 36 años.
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