En las últimas semanas, la política en Boca Juniors empezó a tener novedades con respecto a lo que puede pasar en 2023. Desde banderas hasta críticas por algunos resultados, el clima en los alrededores de Brandsen 805 comenzó a ser más espeso con respecto a la aparición de diversos candidatos que ya quieren disputarle el poder a Juan Román Riquelme y a Jorge Amor Ameal el año que viene. En este sentido, el macrismo ya apunta los cañones con un precandidato apoyado por Mauricio Macri.
Desde hace varios días, el sector del macrismo dentro de Boca que quiere llegar al club -otra vez-, comenzó a desfilar con un hombre clave en la gestión de Mauricio Macri en el gobierno. Se trata de Andrés Ibarra, el exministro de modernización del gobierno del PRO, quien en diversos medios de comunicación ya se mostró como el hombre del expresidente de Boca para tratar de bajar a Juan Román Riquelme. En diversos entrevistas, el exministro de modernización apuntó directamente contra la actual dirigencia al sostener que "es muy difícil que esta gestión gane una Copa Libertadores" y apuntó a que "Riquelme está teniendo un pésimo manejo del club". Con respecto a las posibles acciones a llevar adelante, en una entrevista con Clarín, indicó que tiene ganas de "agregar un nombre de prestigio" al estadio de la Bombonera.
A lo largo de su vida, Andrés Ibarra estuvo en diferentes puntos del gobierno macrista, tanto a nivel nacional como en el club. Además de ser exministro de Modernización, con respecto a su lugar en la institución, Ibarra pasó por uno de los lugares claves en la gestión de Mauricio Macri en el xeneize. Fue gerente general del club y, después de la salida del expresidente de la nación, se sumó a la primera gestión de Daniel Angelici aunque lo hizo en la oficina de marketing. En este sentido, además, editó un libró "Pasión y gestión, claves del ciclo Macri en Boca" en el que, entre otras cosas, apuntó contra las dirigencias de los clubes marcando su proximidad a las Sociedades Anónimas Deportivas. En el libro, entre otras cosas, sostuvo: "El contexto de estas instituciones se completa con la falta de marcos societarios adecuados y con fracasos de la dirigencia deportiva producidos por ineficiencia, incapacidad gerencial, ausencia de un sistema de premios y castigos, corrupción, desorden administrativo, despilfarro, demagogia, amiguismo, personalismo, presiones individualistas y pasiones desenfrenadas".
Si bien no hay nombres para el armado con el que Mauricio Macri sueña para el año que viene, el propio Ibarra en varias entrevistas e intervenciones soltó los nombres de Carlos Tevez y la posibilidad de la llegada de Martín Palermo. Sobre el primero, no le cerró las puertas en la política del club aunque recientemente haya empezado su carrera como entrenador en Rosario Central. "No descarto que Tevez siga vinculado", indicó y, de esta forma, abrió la chance a un posible armado con el exdelantero y amigo personal de Daniel Angelici.
Con respecto a Palermo, más allá de que Ibarra no haya descartado la inclusión del exgoleador, el nombre también se sumó a un posible armado político luego de que se haya sumado a una actividad que el propio Mauricio Macri tuvo en Rosario con la fundación FIFA. El exdelantero y el hombre detrás del nuevo precandidato a presidente se mostraron juntos en un evento que se llevó a cabo hace dos meses. De esta forma, a un año de las elecciones en Boca, los movimientos políticos dentro de la institución ya empiezan a fogonearse.