Las SAD en el fútbol argentino: Milei se suma al plan privatizador de Macri

Las elecciones en Boca y a nivel nacional se convirtieron en dos situaciones claves para el fútbol argentino.  Mauricio Macri y Javier Milei, como puntales de las Sociedades Anónimas Deportivas.

11 de noviembre, 2023 | 00.05

Uno de los más grandes anhelos de Mauricio Macri desde que se metió en la política -no solo a nivel nacional si no también en los clubes- pasa por la obsesión de que el fútbol argentino empiece a regirse en formato Sociedad Anónima Deportiva.  Primero como presidente de Boca y luego de la Nación, la búsqueda está centrada en la necesidad del fútbol empresarial.  Ahora, en su rol de candidato a nivel xeneize, como de titiritero de Javier Milei en la agenda futbolística aparece esa intención. 

En Boca la ecuación es simple. En la última semana se confirmó que Mauricio Macri se presentará a la vicepresidencia del club acompañando a Andrés Ibarra, su ministro de modernización cuando estuvo en el poder. Será en la función de Vicepresidente 1º y eso, de alguna forma, le dará impulso a una lista que, en principio, parece alejada del corazón más cercano del hincha. En la misma nómina confluyen: Edgardo Alifraco (el brazo de la Libertad Avanza en Boca), Mario Pergolini, Francisco Quintana (Presidente del Consejo de la Magistratura de la Ciudad) y Leandro Crespi entre otros.  Con algo de apoyo, además, de ex jugadores el macrismo buscará alcanzar el poder en otro club grande para así conseguir. Recordemos que, actualmente, Independiente está presidido por Néstor Grindetti más allá de las licencias. 

Con dos equipos grandes en el poder, la búsqueda de Mauricio Macri volvería a pasar por generar un camino hacia las Sociedades Anónimas Deportivas. A esto, por otro lado, se le suma la posibilidad de Javier Milei en el poder a nivel nacional. El candidato que alguna vez jugó en Chacarita indicó, ya hace un tiempo, que su modelo ideal para el fútbol es el de las SAD: "A mi me gusta el modelo inglés, no les va mal, eh.  ¿A quién carajo le importa quién es (el dueño) si le ganás a River cinco a cero y sos campeón del mundo.  ¿Vos preferís perder 4 a 0 contra el Milan pero decir 'soy nacional y popular?". 

 

En estas frases una cosa que se olvida Javier Milei, entre otras tantas cosas, es que si bien el torneo de fútbol argentino tiene muchas fallas y es perfectible, Argentina actualmente es Campeón de América, del Mundo y vencedero de la "Finalissima" además de, entre otras cosas, ser protagonista en casi todas las modalidades de fútbol.  Mientras que, por su parte, Inglaterra -dueño de la Premier League- no gana un título internacional desde 1966 (final polémica por un gol llamativo). Bajo esta premisa la irracionalidad de compararse con el fútbol inglés, por ejemplo, queda trunca porque lo que termina funcionando para la generación de futbolista es el anclaje social de los clubes de barrio y de la importancia que, cada uno de ellos, tiene en sus municipios.

Desde Lionel Messi hasta Nicolás Otamendi como, por ejemplo, Enzo Fernández o Julián Álvarez dieron sus primeros pasos como futbolistas en clubes de barrio. La mayoría de los jugadores de la Selección Argentina campeona del mundo en Qatar 2022 se iniciaron en estas instituciones. De hecho, con hacer algunas cuentas y al ver la edad de los futbolistas, se deduce que tras el estallido de 2001, varios de los futbolistas nacionales tuvieron sus primeros pasos en estos clubes que, entre otra cosas, funcionaron como una pata fundamental del Estado en la vida cotidiana de mucho de estos niños: ya sea como centro vacunatorio, alimento o, simplemente, como protección estatal. Exequiel Palacios y Enzo Fernández en la zona de San Martín, Rodrigo de Paul y Papu Gómez en Avellaneda o Nicolás Otamendi en San Fernando son, tan solo, alguno de estos ejemplos. 

En este punto, más allá de la elección nacional, también se abre un paraguas en Boca. La actual dirigencia de Jorge Amor Ameal y Juan Román Riquelme no solo se enfocó a nivel fútbol, lejos de los cierres de varias disciplinas, el club se transformó en un Club Atlético que sumó disciplinas. Martín Mendiguren, actual presidente de la comisión de los deportes amateurs de Boca, aseguró a El Destape: "Boca es un club de fútbol, pero ahora es un Club Atlético. Había que abrir las puertas al barrio del club y una manera de que le abriera la puerta al barrio es a partir de incorporar un montón de disciplinas. Yo me acuerdo que en una recorrida, apenas asumimos con Jorge, no podíamos creer como se hacían tan pocos deportes siendo uno de los clubes con más socios del mundo". 

En este sentido  agregó: "En 2019 había solo 13 disciplinas y 500 socios practicando deportes nada más. Lo más importante es el fútbol y no hay una duda, pero también hay otra vida que pasa por los otros deportes". Es decir, si bien muchos piensan en los clubes como un negocio, lo cierto es que va más allá de lo que pasa con el fútbol. El xeneize, en esta misma comisión, sumó deportes y disciplinas. Actualmente cuenta con 26 deportes y 63 disciplinas que llevan a 4500 socios y socias que, más allá de la número cinco, utilizan las instalaciones para hacer básquet, vóley, taekwondo  y múltiples deportes.   Si bien el fútbol aparece como el máximo "negocio" de Boca, lo cierto es que, al igual que ocurre en otros clubes de Argentina, las diferentes disciplinas dan algo más que tiene que ver con el ingreso al barrio y a los chicos: "Es maravilloso como cuando alguna de nuestras disciplinas gana algo, da vuelta a la cancha y toda la cancha aplaudiendo. Y eso es pertenencia, todos esos logros se ven. Toda esta comisión directiva trabaja para que el fútbol se desarrolla de la mejor manera. Ahora, lo cierto es que Boca más allá del fútbol se convirtió en un club familiar que no le da la espalda al barrio. Y está involucrado en el barrio".

Bajo esta experiencia, en uno de los últimos lugares en los que el macrismo tenía injerencia, lentamente se transformó ese paradigma del club negocio, para convertirse también en un club deportivo. La misma experiencia que, en los últimos cuatro años se trasladó a Boca, es una que se repite constantemente en el fútbol argentino y que van más allá de una pelota número cinco. La mayoría de las instituciones que son parte de la AFA, además, poseen una vida social mucho más grande. Por eso no es de extrañar que clubes como Ferro, Defensores de Belgrano, Quilmes, Almirante Brown, Riestra, Nueva Chicago y tantos otros se hayan pronunciado en sus redes sociales contra el avance privatizador de Javier Milei.  El León, que poco entiende de cómo funciona un club, se olvida que es la parte fundamental de una comunidad que lucha más allá de si entra la pelota o no.