Las casas de apuestas, una nueva tensión en el fútbol argentino

Este negocio aparece como uno de los poderes más recientes que apareció en el fútbol argentino. Son sponsors de equipos en medio de las dudas que generan en varios planteles.

21 de agosto, 2022 | 00.05

De manera rápida y silenciosa, la convulsionada actualidad del fútbol argentino sumó un nuevo participante. Al reparto de poder de clubes, presidentes, instituciones y, claro, sponsors se le agregó un novedoso jugador que, en pocas semanas, empezó a mostrarse cada vez más en las pantallas: las casas de apuestas. Más allá de su aparición en camisetas y publicidades, también se hizo notar al quedar en medio de polémicas.

La aparición en canales de televisión, camisetas, publicidades y en formatos de "código QR" para apostar en el momento de diferentes casas de apuestas proliferaron en estos últimos meses. En estas semanas, por ejemplo, River Plate comenzó a lucir como su sponsor a la empresa "Codere", mientras que BetWarrior se convirtió -desde ya hace un tiempo- es uno de los sponsors de la Selección Argentina. En Rosario, por ejemplo, tanto Rosario Central como Newell's también tienen a "CityCenter" dentro. 

Pero más allá de la presentación en camisetas y en marcas de la celeste y blanca, en los partidos que se transmiten por televisión, los "graph" que llaman a apostar, tan solo con el celular, se multiplicaron. 

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Las casas de juego on-line poseen una abanico diverso sobre lo que se puede apostar. No solo existe la posibilidad de "ver quién gana", sino que también la gran mayoría de ellos entrega opciones para múltiples situaciones en los partidos. Desde quién anotará el primer gol, minuto de los goles, cantidad de expulsados, cantidad de tiros de esquina y laterales. También, por otro lado, en los "módulos en vivo" se puede, incluso, apostar sobre cuál será la próxima infracción. La multiplicidad de opciones y situaciones abruma.

Pero ese no es el problema más serio. En estos últimos 15 días se dio una situación que despertó sospechas y que, entre otras cosas, llevó a una investigación de oficio. 

En el partido entre Agropecuario y Boca Juniors por la Copa Argentina, el jugador Milton Leyendeker tuvo un fuerte cruce sobre el sector derecho contra Exequiel Zeballos. El árbitro, a raíz de esa situación, decidió la expulsión del defensor dentro de los primeros 10 minutos del partido. Esta situación -que no es habitual dentro de un partido- provocó algunas suspicacias ya que en algunas páginas se registró una apuesta llamativa a la "expulsión previa a los 15 minutos".

Esto llevó a que la Fiscalía Especializada en Eventos Masivos comience una investigación de oficio para determinar si, efectivamente, hubo un ilícito con respecto al fraude en las apuestas. Leyendeker por ahora niega todo: "Es completamente descabellado"

En principio, esta situación no tendría que ver con un caso de apuestas, aunque se haya abierto una investigación. Sin embargo, no es la única polémica que trascendió en los últimos tiempos.

En diciembre de 2021, el club Villa Dálmine anunció el despido de 16 jugadores que eran investigados por un posible arreglo de un partido ante Barracas Central por una de las últimas fechas de la Primera Nacional y que terminó 3-1 para el conjunto porteño. La decisión del club llevó a que varias casas de apuestas anularan este encuentro. 

Pero, sin dudas, uno de los casos vinculados con apuestas que se volvió más famoso hasta ahora (si no el más) es el de El Porvenir. 

Según radica en la causa, cinco jugadores admitieron que "no fueron al frente" a cambio de recibir dinero proveniente de apostadores. El club del sur del Conurbano, por su parte, tomó la decisión de echar a ocho jugadores de El Porve. La postura de la AFA, en este caso, fue sacar un comunicado -publicado el 30 de marzo de este este año - en el que sostiene que "investigará hasta las últimas consecuencias los hechos denunciados, procurando la aplicación de severas y ejemplificadores sanciones". Todavía no hay culpables. 

En medio de la decisión sobre si jugarse la carrera futbolística -o no- aparece la necesidad económica de los futbolistas.

En la Primera B, por ejemplo, un sueldo mínimo es de 23 mil pesos. Y, salvo raras excepciones, el promedio suele ser entre 30 mil o 40 mil. Lo mismo ocurre con las categorías C y Federal A. En todos los casos, las categorías aparecen como opción a la hora de apostar dinero. 

La actualidad de los futbolistas de esas categorías lleva a que, muchos de esos deportistas, tengan que buscar un trabajo de medio tiempo o freelance para tratar de sumar algo más de dinero. La gran mayoría tiene un segundo trabajo para palear las urgencias económicas. Durante el mes de julio se hizo -lamentablemente- conocido el caso de Federico Potarski, un defensor de Berazategui quien fue asesinado mientras era chofer de su auto para una plataforma de viajes.  Los apremios de los futbolistas de divisiones más bajas suelen ser la razón que los convierten en vulnerables. 

Qué ocurre en otros deportes

El avance de las casas de apuestas no solo salpica al fútbol y los futbolistas. Las mismas urgencias aparecen en otro tipo de competencias mundiales. En el tenis, por ejemplo, los casos más conocidos son el de Nicolás Kicker y Patricio Heras.

El primero de ellos fue suspendido por tres años aunque, en realidad, no por un "amaño" de partidos, sino por realizar una actuación determinada ante los pedidos de los apostadores. En una entrevista explicó: "Me decía que hiciera ciertas cosas en la pista -cancha- pero yo estaba muy nervioso. Tenía que tirar algunas pelotas afuera a propósito". El tenista sostuvo que cuando "era 190 o 200 del mundo" le costaba "mucho" mantenerse económicamente. "Dependía de mis padres que me costeaban entrenadores, viajes, todo. La primera vez se me acercó una persona vía Facebook diciéndome que podía patrocinarme. Pero después me dijo que era un grupo de apostadores para hacerlo", contó.

En ambos casos -tanto en el deporte mundial como en el nacional- el problema de fondo apunta hacia el mismo lugar: deportistas con apremios y urgencias que aparecen vulnerables para tomar la salida más rápida.