Fue, sin lugar a dudas, la polémica de la semana. Que sí, que no, que debía alquilar un estadio, que podía jugar en su cancha de entrenamiento. El pasado jueves, el presidente de AFA, Claudio Tapia, se acercó al predio de Ezeiza para corroborar si estaba apto para jugar un partido de primera división y dio el visto bueno. Lo mismo ocurrió con la intendencia de Ezeiza y la seguridad. Pero, con el paso de las horas, las cosas cambiaron.
El presidente de la Liga Profesional de Fútbol, Marcelo Tinelli, se negó a la posibilidad. La negativa, al parecer, pasa por mantener la "seriedad" del campeonato y debido a que un club "de la magnitud de River", no puede jugar en una cancha de entrenamiento. Por esa razón, a contrarreloj, deberán conseguir un estadio que sea acorde a lo que manifiesta el reglamento.
Ante esta situación, de total incógnita faltando poco más de 24 horas para el encuentro, el club de Núñez sacó un fuerte comunicado contra Tinelli y la Liga Profesional de Fútbol. En primer lugar la queja pasa porque, luego del inicio del torneo el viernes 30, la resolución que llegó a la institución, con el campeonato iniciado, no tenía número. Además, presentándolo a las 13 hs, aclaran que no hay tiempo para alquilar otra cancha.
En la misma línea, la dirigencia expresa que al comenzar la remodelación del campo de juego del Monumental, también iniciaron un acondicionamiento del predio "para albergar las condiciones requeridas del primer partido de la Copa Liga Profesional y todos los subsiguientes en condición de local". Y citando al Artículo 84 del Reglamento de AFA, que utilizan como argumento para prohibir la posibilidad, agregan: "El requisito prevé justamente garantizar un mínimo de espectadores para el desarrollo de un evento deportivo en circunstancias normales. Vale decir que para la situación actual, este considerando deviene abstracto en virtud de la prohibición vigente de concurrencia de espectadores a los estadios".
Si bien el comunicado de la LPF dice que no tiene las habilitaciones necesarias, River reafirma que "cuenta con todas las autorizaciones requeridas para disputar el encuentro en el River Camp" y aclara que "abonó el costo del operativo de seguridad a las fuerzas de seguridad correspondientes apenas recibió la confirmación sobre los efectivos que serían necesarios".
En el documento también aclaran que están a disposición "para cualquier tipo de inspección", que la solicitud enviada "se encuentra ajustada a todos los requerimientos" y que, a pesar de no haber antecedentes sobre esto, están todas las medidas técnicas y deportivas aprobadas para un partido oficial. Y ante la excusa de la transmisión televisiva, aclararon: "La empresa responsable llevó adelante dos visitas al predio y prestó conformidad en cuanto a las condiciones".
¿Y en el futuro?
Más allá de los protocolos establecidos por la pandemia del COVID-19, refiriéndose a las posibles flexibilizaciones ante los buenos resultados, creen imposible que la infraestructura soporte una mayor concurrencia. "Llegado ese momento, se evaluarán las situaciones y se darán las soluciones correspondientes. Eventualmente, River decidirá el traslado de la localía a un estadio que reúna las condiciones", afirman.
De todas maneras, volviendo al primer punto, pensando en el partido ante Banfield del próximo domingo a las 21.15 hs, expresan que se "elevó la solicitud correspondiente el 16 de octubre, con al menos 15 días de antelación" y "esta reciente notificación por parte de la Liga, a menos de 24 horas del comienzo, imposibilita cualquier tipo de resolución". Desde LPF no descartan postergarlo mientras que River pide que la Asociación del Fútbol Argentino resuelva la cuestión. Resta esperar.