En las últimas horas, se confirmó un giro inesperado en torno al máximo ídolo popular de Argentina. El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona fue suspendido para marzo del 2025, tras el pedido de postergación que realizaron las defensas del neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Ángel Díaz.
Según pudo constatar El Destape, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de San Isidro fijó en su resolución que la nueva fecha de apertura del debate oral será el próximo 11 de marzo a las 9.30 y, como ocurrió en 2023, será nuevamente aplazado el juicio que debía llevarse a cabo palacio judicial de la calle Ituzaingó 430.
En la causa por la muerte de Maradona están acusados ocho personas: los nombrados Luque, Cosachov, Díaz, la médica coordinadora Swiss Medical Nancy Edith Forlini, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna, los enfermeros Gisella Dahiana Madrid y Ricardo Omar Almirón y su jefe, Mariano Perroni. En agosto pasado, a través de un fallo, se había resuelto la realización de dos juicios separados por la muerte de Maradona: la enfermera Madrid será la única que tendrá un proceso por jurados, mientras que los otros siete imputados será sometidos a un debate ordinario.
La causa de la muerte de Diego Maradona
En abril del 2024, se conoció un nuevo informe de un perito forense que sostiene que el símbolo más importante del fútbol en la historia falleció por un "paro cardiorrespiratorio secundario a edema agudo de pulmón producido por insuficiencia ventricular izquierda aguda". En este sentido, también vale decir que estas pruebas fueron pedidas por el abogado de Luque, el doctor a cargo, Julio Ribas y los implicados Cosachov y Mischanchuck.
Hasta el momento, el único informe que había sobre la muerte de Maradona era el de la Junta Médica que había sido elaborado por policía científica bonaerense que allí había sostenido que había una insuficiencia cardíaca que incluyó una agonía de 12 horas y por eso habían sostenido que el fallecimiento "era previsible". En este punto, también sostuvieron que el accionar médico fue "deficiente, ineficiente e indiferente". En función de ello, es que el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov junto a otras seis personas están acusadas y con juicio a iniciar el próximo 4 de junio por homicidio simple por dolo eventual. Es decir, sabían que Maradona podía morir y nada hicieron para evitarlo.
Según el estudio del forense Ferrari presentado ante el Tribunal Oral Criminal 3 de San Isidro, Maradona tuvo una "arritmia ventricular aguda de origen orgánico o la acción externa de un elemento distinto al natural no pudiendo descartar la presencia de un tóxico ajeno a las drogas terapéuticas". En ese sentido, el perito recordó que Maradona tuvo "antecedentes de consumo".
Maradona falleció a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 y la autopsia determinó que su deceso se produjo como consecuencia de un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada". Y también se descubrió que tenía una "miocardiopatía dilatada". El ex jugador, quien además padecía problemas de adicción al alcohol, había sido ingresado en una clínica de la ciudad de La Plata el 2 de noviembre de 2020, por un cuadro de anemia y deshidratación, y un día después fue derivado a un sanatorio de la localidad bonaerense de Olivos, donde lo operaron de un hematoma subdural.