Luego de que se conozca la reglamentación de las Sociedades Anónimas Deportivas por parte del Gobierno que, entre otras cosas, incluyó la presencia de la firma del ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona. El problema que radica a nivel futbolístico pasa porque el propio ministro fue parte de Racing y, además, fue uno de los hombres que redactó el estatuto contra las Sociedades Anónimas Deportivas. En este sentido, ahora una agrupación de la institución pidió la expulsión del club del funcionario del Gobierno.
El pedido lo hizo la agrupación 25 de marzo que solicitó ante el Tribunal de Conducta del club que existe un "conflicto de intereses" y, de esta forma, piden que haya una exclusión. En el texto aseguró: "Ante la salida de la nueva reglamentación firmada por el Ministro, la cual contradice por completo lo expresado en el estatuto". En ese mismo sentido sostienen que se exige la renuncia de Cúneo Libarona como parte de la comisión directiva.
Qué significa una intervención del gobierno argentino en la AFA
Esta medida va en contra de lo que dice el Estatuto vigente de la casa madre del fútbol argentino, que destaca que todos los integrantes deben ser sociedades sin fines de lucro. Por lo tanto, de implementarse definitivamente las SAD, podría generar severas sanciones por parte de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado). Es que los artículos 14 y 15 establecen que "las federaciones miembro deben ser administradas de forma independiente y procurar que no se produzca ninguna injerencia por parte de terceros en sus asuntos internos".
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Como el ente rector que preside Gianni Infantino prohíbe la intromisión de un gobierno en el ámbito de una asociación miembro, las penas podrían ir desde la suspensión de la federación nacional afectada hasta la exclusión de todas las competiciones internacionales de las Selecciones de Argentina y la pérdida de beneficios (económicos y deportivos) vinculados con la membresía en la FIFA.
Concretamente, en el ámbito deportivo, no habría torneos en la Argentina, los equipos no podrían presentarse a jugar ningún torneo oficial, la Selección Argentina dejaría de competir y la AFA quedaría "bloqueada" para realizar cualquier tratativa económica o deportiva a nivel nacional e internacional. Todo esto significa que prácticamente se paralizaría el fútbol argentino en todos sus estamentos, una situación a la que por supuesto no quiere -y tampoco le conviene- llegar el gobierno de Milei.