La hinchada de Boca Juniors fue protagonista de una noche para el olvido en La Bombonera. El equipo que dirige técnicamente Sebastián Battaglia empató 2 a 2 ante Godoy Cruz en un mal partido y el DT está en la cuerda floja, ya que acumuló otro encuentro sin victorias en su casa. Los fanáticos presentes se cansaron y explotaron de bronca contra los jugadores por el bajo rendimiento ante el "Tomba" que dejó en evidencia que las cosas no están nada bien.
Lo único positivo para el "Xeneize" es que todavía está entre los cuatro que al cierre de esta fase avanzarán a la siguiente ronda de la Copa de la Liga Profesional y tras dos juegos disputados tienen vida en la Copa Libertadores. Todo dependerá del propio entrenador o la decisión que tomen desde la dirigencia del club con respecto a él. Igualmente, los simpatizantes ya perdieron la paciencia y se lo dejaron bien en claro a los futbolistas.
"A ver a ver los jugadores si pueden oír, con la camiseta de Boca matar o morir", cantaron los hinchas enojados en varios tramos del encuentro contra los dirigidos por Battaglia por lo hecho contra el conjunto de Mendoza. La cara de Juan Román Riquelme desde el palco lo decía todo. El vicepresidente de la institución vio el partido desde el lugar de siempre y se lo notó de muy mal humor por lo que sucedía en el campo de juego.
Es que la situación de Boca Juniors, más allá del triunfo conseguido en el Superclásico y en el segundo partido de la Libertadores, no es para nada buena a nivel futbolístico. Si bien comenzó mejor que Godoy Cruz y abrió la cuenta tras el gol de penal de Darío Benedetto, el elenco mendocino jugó mejor y tuvo muchas chances de llevarse el triunfo. De hecho, Javier García fue la gran figura de la noche evitando que los visitantes pasen al frente en el marcador.
Darío Benedetto estalló de bronca en medio del partido de Boca
Lo que, para muchos, podría ser visto como un desplante a sus compañeros, los hinchas de Boca lo tomaron como un pedido urgente de reacción ante lo que se veía en la cancha que, lejos de tener un buen partido, estaba sin intensidad. Completamente enojado, el delantero de Boca se tapó la boca y apuntó contra sus compañeros por el gol que recibió el equipo cuando faltaban pocos minutos para el cierre el primer tiempo. "Somos unos pelotudos".
Los principales gritos de Darío Benedetto, que además metió un gol, parecían dirigidos a Frank Fabra que estaba junto a él cuando salían del campo de juego. Otro al que se lo vio enloquecido en el encuentro fue Marcos Rojo que, al igual que el delantero, también se tapó la cara con la camiseta y empezó a insultar a todos sus compañeros para que traten de despertarse.
El equipo "Xeneize" tiene 17 puntos y por el momento es uno de los clasificados a los cuartos de final de la Copa de Liga, mientras que los mendocinos del "Tomba" están más retrasados con 11 unidades. Boca jugó en lo que va del torneo cinco partidos en condición de local, aunque de manera extraña el único que ganó fue ante Rosario Central en Liniers, cuando lo recibió en la cancha de Vélez Sarsfield, y no pudo quedarse con ninguno en La Bombonera.