Boca Juniors, actual campeón de la Copa Argentina, venció en un partido que tuvo de todo a Quilmes 3-2 por los cuartos de final de la edición 2022 en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza. Darío Benedetto, Gonzalo Morales y Luca Langoni marcaron los goles para el "Xeneize", mientras que Julián Bonetto y Mariano Pavone marcaron para el "Cervecero". Enfrentará a Patronato que derrotó a River por penales.
La primera mitad fue intensa y con jugadas claras de ambos lados. A los 5 minutos, Quilmes se iba a poner en ventaja luego de agarrar mal parada a la defensa "Xeneize": tras ganar de cabeza, Bonetto recibió la habilitación de Emanuel Moreno y, tras un buen control, sacó un zurdazo que se clavó al ángulo de Javier García. Un baldazo de agua fría para el equipo de Hugo Ibarra que, sin embargo, respondió tan sólo dos minutos después. Tras un córner desde la izquierda, el balón fue peinado en el perimer palo y Benedetto, luego de pararla de pecho, definió cruzado con una gran volea para poner el empate.
En los minutos siguientes, ambos equipos tuvieron oportunidades muy claras de sacar ventaja: primero Boca con un buen cabezazo de Cristian Medina que el arquero tapó muy bien en el primer palo; y luego, Quilmes tuvo la suya en los pies de Alexis Batista, que definió cruzado ante la salida de García y la pelota se fue rozando el palo.
Antes de que finalizara el primer tiempo, el "Cervecero" tuvo la oportunidad de igualar tras un córner: Federico González apareció sólo por el segundo palo pero su cabezazo fue salvado sobre la línea por García, que no podía creer la desatención de sus defensores.
Sin embargo, la última jugada de dicha etapa iba a ser para Boca, que se iría en ventaja al descanso casi sin merecerlo. Luego de una buena combinación por la izquierda, Agustín Sández luchó, ganó la posición y sacó un buen centro atrás para que el pibe Morales, que hacía su debut desde el incio, marcara su primer gol con la camiseta "Azul y Oro".
En la segunda etapa, los 15 primeros minutos fueron más luchados que bien jugados y no se crearon situaciones netas de gol. Sin embargo a los 60, luego de una buena acción de Medina por izquierda, habilitó a MOralez que sacó un fuerte zurdazo. El portero dio un rebote hacia su izquierda y el oportunista de Luca Langoni, que había ingresado segundos antes, empujó la pelota al gol para poner el 3-1.
Cuando parecía que Boca comenzaba a manejar los hilos del encuentro con más tranquilidad, el conjunto dirigido por Walter Coyette una vez más iba a decir presente. Matías Ruiz Díaz desbordó por el sector derecho, mandó un centro que parecía instrascendete pero el goleador Mariano Pavone, con toda su experiencia, durmió a Gabriel Aranda y la mandó a guardar para darle vida a su equipo.
Apenas consumado el gol del descuento ocurrió un hecho totalmente inesperado y violento: hinchas de Quilmes comenzaron a romper las valals que los separaban con la platea de Boca y hubo incidentes con la Policía que obligaron a demorar el partido por más de 15 minutos. Una vez reanudado, el equipo del conurbano no pudo encontrar el ritmo que venía teniendo y se vio muy perjudicado por los hechos violentos de sus simpatizantes.
El conjunto "Quilmeño" intentó con más empuje que fútbol, pero no logró inquietar a García como lo había hecho antes de los incidentes y Boca se llevó la victoria por 3-2 en un gran partdo que tuvo de todo. Con este resultado, el "Xeneize" se clasificó a las semifinales de Copa Argentina, donde enfrentará a Patronato, vencedor de River en La Rioja.