La expectativa por el retorno de los entrenamientos del fútbol argentino hace que las miradas estén puestas en la reunión entre AFA y el Gobierno en Casa Rosada. La lupa está puesta en cómo se podría volver a los entrenamientos sin generar estragos sanitarios mientras el coronavirus en Argentina otorga los números más altos desde que llegó al país.
En medio de versiones cruzadas, la puja pasa por la fecha en la cual los entrenamientos retornen. Desde el lado del fútbol, los clubes presionen para que la competencia tenga una fecha de retorno. En este contexto, la principal idea que manejan desde Viamonte es que, finalmente, los equipos vuelvan a entrenar el próximo 10 de agosto. Es decir, a nivel de Primera División y del Nacional. Desde la Asociación del Fútbol Argentino mantienen el optimismo al sostener que el protocolo está prácticamente listo.
Más allá de los dichos de los dirigentes del fútbol argentino, desde el Gobierno la visión es otra. De cara a la reunión entre Ginés González García, Santiago Cafiero, Matías Lammens, Claudio "Chiqui" Tapia y otros dirigentes del fútbol argentino reina la cautela. No solo porque sostienen que "el protocolo no está definido" si no también por el seguimiento día a día que están haciendo al COVID-19. En este sentido, las intenciones de la vuelta a los entrenamientos se cruzan con una barrera: la situación epidemiológica en AMBA es restrictiva. Los números en el Área Metropolitana, zona en la que hay más clubes, no acompañan la idea de poder retornar a los entrenamientos. Incluso, el mismo Alberto Fernández sostuvo la última semana que el crecimiento de la circulación comunitaria no permitiría autorizar la vuelta.
En este panorama cruzado aparece un nuevo elemento: la Copa Libertadores. Los equipos que participan de la competencia ya empezaron a buscar variables para tratar de entrenarse y afrontar la competición continental: River tratándose de aislar en Ezeiza, Boca buscando hotel en Uruguay o Defensa y Justicia armando una "burbuja" en un centro de entrenamiento en La Plata son algunos de los ejemplos. Lo cierto es que el retorno de la competencia oficial de la Conmebol para el 17 de septiembre ha impacientado a los clubes y desde AFA verían una "solución intermedia" que estos equipos empiecen a entrenar para el torneo continental.
Ante esta situación, más allá del protocolo del deporte, una fuente del Ministerio de Salud le aseguró a El Destape que todos los jugadores que viajen a un lugar con alta transmisión comunitaria cuando vuelvan "tendrán que cumplir la cuarentena como cualquier persona porque así está estipulado". Es decir, de mantenerse esta situación, hay equipos que pueden quedarse 21 días aislados completamente debido a los viajes al exterior por el torneo. Por otro lado, otra de las preocupaciones "es la cantidad de test que se pueden hacer a los jugadores". Sin embargo, eso estaría resuelto a raíz del dinero que la Conmebol entregó a las federación para llevar adelante los testeos correspondientes.
Por su parte, entre los puntos esenciales que pidió el Gobierno Nacional y que ya fue aceptado por AFA está la resolución de traslados para los jugadores desde su casa hasta el lugar de entrenamiento y los protocolos "de entrenamientos" que, entre otras cosas, marcan al grupo de seis futbolistas como máximo y en espacios al aire libre. Otro de los acuerdos ya cerrados es la firma de un convenio para que haya una campaña de concientización que incluya a los jugadores del fútbol argentino.