La historia de vida y de superación personal de Ángel Correa no es una más, sino que está marcada básicamente por la lucha, la resiliencia y el sacrificio. Nacido el 9 de marzo de 1995 en Rosario, provincia de Santa Fe, se crió en el barrio de Las Flores como parte de una familia numerosa compuesta por diez hermanos. Ya desde su etapa de niño, sufrió algunas experiencias muy duras, marcadas por la muerte de su padre y de su hermano mayor. Allí, la pobreza y la violencia fueron parte de su día a día y debió sobrellevarlas como pudo.
A partir de esa primera etapa en la que superó muchísimos obstáculos gracias a su fuerza y a su mentalidad, hoy es uno de los mejores futbolistas argentinos en el mundo: figura del Atlético de Madrid de Diego Simeone y reciente campeón de la Liga española; integrante del plantel de la única Copa Libertadores que San Lorenzo obtuvo en su historia en 2014 y parte estable de la Selección absoluta de Lionel Scaloni.
La emotiva historia de vida de Ángel Correa
El propio atacante de 26 años reconoció en algunas entrevistas que el hecho de haber transitado esos caminos tan difíciles, marcados por la miseria de origen que lo rodeaba, lo ayudaron para ser lo que es en la actualidad. En la charla con El Gráfico del 3 de mayo de 2014, fue muy sincero al respecto: "Conocí gente que se drogaba y todo, cada vez que ellos me veían me decían ´nunca te queremos ver con esto, vos tenés que dedicarte al fútbol´. Si te vemos con esto, te matamos".
"Yo mismo también veía que había un montón de pibes que la rompían en el barrio y después se quedaban en el camino porque fueron padres, por la droga, por el alcohol o porque fueron heridos de bala por estar parados en un lugar en el que no tenían que estar", profundizó.
Por otro lado, el 2 de septiembre de 2015 le reveló a Infobae que "es muy difícil cuando sos de un barrio humilde. Te cuesta todo el doble, todos te tiran abajo y te dicen que vas a terminar siendo un drogadicto o en la cárcel. También quedó demostrado que hay gente de barrio que no es así... Que con esfuerzo todo es posible".
A pesar de haber nacido en una de las ciudades más pobladas del país y de ser fanático de Rosario Central -equipo del que incluso tiene su escudo tatuado-, a los 12 años recaló en el "Ciclón" tras sus pasos por el baby del Club 6 de mayo, por Alianza Sport y por Tiro.
La operación en el corazón para quitarse un quiste en el ventrículo izquierdo
En junio de 2014, viajó a la capital de España para hacerse la revisión médica y firmar con el "Colchonero", pero los doctores notaron algo extraño en su corazón y le avisaron que tenía que ser intervenido sí o sí. "Apenas me lo dijeron, yo no quería saber nada porque quería jugar primero las semifinales de la Libertadores con San Lorenzo, nos había costado tanto llegar hasta ahí... Pero después, en frío, decidimos que era lo mejor porque era chico y la recuperación iba a ser buena. Y así fue", reconoció públicamente mano a mano con Página 12 ya en septiembre de 2017.
El riesgo de quizás tener que retirarse con apenas 19 años
En esa misma conversación, "Angelito" aclaró que "nunca se me pasó por la cabeza dejar de jugar", aunque brindó algunos detalles impresionantes sobre aquella época: "Es más, fue lo primero que pregunté cuando me dijeron que me tenía que operar. Los médicos me habían dicho que iba a estar todo bien y que no había ningún riesgo de no poder volver a jugar, pero era todo mentira. Me habían mentido. No me dijeron nada antes de que me operara, para que lo hiciera. Pero después de que salió todo bien me dijeron que existía la posibilidad de que si hubiera salido algo mal no hubiese podido poder volver a jugar. Por suerte salió todo bien y pude seguir".
Luego de la delicada intervención quirúrgica a corazón abierto, el protagonista describió a la marca que le quedó en esa zona del cuerpo simplemente como "una parte mía". Y expresó que "no estoy todo el tiempo diciendo 'mirá por lo que pasé'. No me gusta ese rol. Fue algo que viví y por suerte pude superarlo. Nada más que eso. Ya estoy acostumbrado a que esa cicatriz sea una parte mía".
Por fortuna para él, fue atendido en uno de los mejores centros de cardiología a nivel global en Nueva York y, aunque debió estar dos meses inactivo en ese momento, no se cayó su transferencia a cambio de 8 millones de dólares por el 60% de la ficha. Hoy, siete temporadas más tarde, está tasado en cerca de 45 millones de la misma moneda por el 100%.
El Sudamericano Sub-20 de 2015 con la Selección Argentina lo catapultó a la gloria
Apenas unos tres meses después de haberse recuperado de aquella operación, el entrenador Humberto Grondona no dudó en convocarlo para ese certamen y vaya si acertó: fue elegido el mejor jugador del torneo y, encima, le anotó el gol del 2-1 a Uruguay como visitante, en el estadio Centenario de Montevideo, para lograr el trofeo a diez minutos del cierre.
A partir de allí, todo fue un éxito en su carrera profesional. Se destacó en el Atlético, fue fundamental para la consagración en la última Liga española y ya sueña con su gran cuenta pendiente en el deporte: disputar su primer Mundial de mayores en Qatar, desde noviembre de 2022.
Los números de Ángel Correa como futbolista profesional
Entre el "Cuervo" (2012-2014), el "Aleti" (2014-2021) y todas los Seleccionados nacionales desde 2015, acumuló 376 partidos oficiales con 70 goles, 68 asistencias y 6 títulos conseguidos.