En el último clásico Agustín Rossi, el arquero de Boca, fue uno de los más cuestionados por su actuación. En aquel momento, el gol de Julián Álvarez le hizo llover críticas, pero en la fecha de clásicos de la Copa de la Liga se redimió, tuvo revancha y se convirtió en la gran figura del clásico.
Con diferentes atajadas, el arquero de Boca tuvo varias tapadas claves. Dos de ellas a Julián Álvarez y una a Esequiel Barco que fueron importantes para mantener el cero en su arco. A diferencia de lo que ocurrió con el arquero rival, esta vez el guardameta xeneize, logró poner seguridad en el arco del visitante y, además, mostró tranquilidad.
Las dos más claras fueron, sin dudas, las que les sacó a Julián Álvarez. En ambos casos, el arquero xeneize esperó al delantero de River que quiso definir al lado del pie de Rossi, pero quedándose quieto el guardameta xeneize logró sacarlo. Por otro lado, también tuvo un poco de suerte en el bombazo que Enzo Fernández lanzó en el segundo tiempo y dio en el travesaño.
Las atajadas claves de Rossi en el Superclásico
Cuando no pasaba nada en el segundo tiempo en el Estadio Monumental, Boca encontró el primer gol del partido a través de un gol de Sebastián Villa luego de un insólito error de Leandro González Pirez.
Luego de un lateral por la izquierda, González Pirez, el defensor central de River dejó picar la pelota, se durmió, no despejó, puso mal el cuerpo y se cayó para que el delantero xeneize aprovechara el momento y amagara a Franco Armani. Así fue como definió y festejó en el Monumental.
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