La pelea entre el Gobierno de Javier Milei y la Asociación del Fútbol Argentino está declarada desde hace un largo tiempo. El gobierno nacional no suelta el deseo de alcanzar las Sociedades Anónimas Deportivas y modificar -por completo- la estructura del fútbol argentino. El fin de semana que pasó se subió a una pelea entre el presidente de Talleres de Córdoba, Andrés Fassi, y un árbitro para tratar de mostrar la razón por la cual -según ellos- las SAD tienen que llegar al país. En ese marco, ahora, el Chiqui Tapia consiguió un golpe que puede ser KO en esta batalla política a favor de "los clubes de barrio".
Las novedades en la Asociación del Fútbol Argentino aparecen de a montones en el último tiempo. Y esta semana se sumó la posibilidad de que la AFA comience a analizar, en profundidad, la idea de aumentar la cantidad de equipos en Primera División a 30 nuevamente. La implementación de esto puede tener dos vías: cuatro ascensos y dos descensos o, en su defecto, la anulación de los descensos en la Primera División nuevamente. Mientras esta medida -que tiene más apoyo en dirigentes que en los propios hinchas- se estudia, la institución que preside Tapia alcanzó -y mostró- dos apoyos claves para derribar cualquier aspiración de Javier Milei, Mauricio Macri y otros aliados.
Claudio Tapia consiguió, después de un largo trabajo político, dos cartas claves que se conocerán en los próximos días. Según confirmaron a El Destape, las cartas fueron leídas en una reunión la semana pasada y son por parte de la FIFA y de la Conmebol. Ahora la propia Asociación del Fútbol Argentino publicó las misivas. En ambos casos, principalmente en el caso del ente que rige el fútbol mundial, se habla de la imperiosa necesidad de que el Gobierno no interfiera dentro de las actividades institucionales de la Asociación de Fútbol Argentino. Eso significaría, según el reglamento de FIFA, una intromisión a las actividades y los castigos pasan por meras sanciones deportivas o, incluso, una suspensión de las actividades de la Selección Argentina, River Plate y Boca Juniors -como otros tantos equipos- de la participación de torneos internacionales.
Si bien, en principio, la presencia de Mauricio Macri en la FIFA tiene peso, la diferencia con respecto a la implementación pasa porque la transformación en SAD de los clubes argentinos es una deseo de un particular y no de un conjunto de voluntades. Bajo esta idea, aparece en el horizonte otra carta que empieza a tener el Gobierno de Javier Milei para que se empiece a notar un "ahogamiento económico" en los clubes. Ante la caída idea de una intervención o, incluso, tras lo brutal de los intentos de quebrar la voluntad popular en los equipos argentinos, el temor ahora pasa por las herramientas que puede encontrar las autoridades actuales para sacarle fondos a estas instituciones o, incluso, un proceso de asfixia para que el día a día cueste, económicamente, mucho más y que eso lleve a la necesidad de pedir que lleguen las empresas al fútbol argentino.
En este sentido aparece en el horizonte la posibilidad -magnificada, incluso, por varios medios- de que el Gobierno tiene la mira puesta en el decreto 510 y en la resolución 5439 de la AFIP que sostiene que las entidades tienen un régimen especial para deudas que están vinculadas a aportes y contribuciones de la seguridad social. Esto significa la búsqueda de ahogar a los clubes a través de sus gastos y a la cantidad de empleados.
En esta tormenta perfecta para los clubes, en el fondo, empiezan a aparecer algunas variantes para todos aquellos que querían imponer las Sociedades Anónimas Deportivas, pero no lo pueden hacer por la falta de apoyo político. En este punto, Estudiantes de La Plata, con Juan Sebastián Verón empezó a impulsar un "modelo mixto", pero con la llegada -a través de un inversor- de capitales extranjeros que permitan tener dividendos, pero esto es muy diferentes a la búsqueda de Sociedades Anónimas Deportivas, por lo contrario es una inversión que funcionaría como una "concesión" de futbolistas y algunas inversiones dentro del estadio. Esto significaría un esquema similar al que ya tienen, actualmente, otros clubes del fútbol argentino.